Yamas

Los yamas nos permiten entender la esencia del yoga

El yoga no son solamente posturas y meditaciones. Es una filosofía milenaria, que ha sido explicada en el transcurso del tiempo a través de diversos textos, entre los cuales destacan los Yoga Sutras, de Patanjali, sabio de la antigua India, quien vivió hace poco más de 2.000 años.

Los Yoga Sutras son una colección de 196 aforismos en sánscrito sobre la teoría y la práctica del yoga. En esos textos, Patanjali describe ocho pasos que todo practicante de yoga debe seguir. El primer paso son los denominados yamas, que son ciertas reglas de comportamiento ético que engloban la esencia del yoga, y por tanto todo yogui, debe conocer y alinearse con ellas.

Los ocho pasos

Como dijimos, los yamas son el primer paso. Algunos de los otros siete pasos nos pueden resultar conocidos y otros no tanto. Ellos son:

  • -niyamas, que son hábitos o conductas virtuosas que un yogui debe seguir
  • -asanas, que son las posturas que se realizan y mantienen de manera relajada durante la práctica del yoga
  • pranayamas, que son técnicas de respiración, empleadas en el yoga y la meditación
  • -pratyahara, que se refiere a retirarnos de la experiencia sensorial con relación al mundo exterior, para concentrarnos hacia dentro de nosotros mismos.
  • -dharana, que quiere decir concentración, haciendo foco en un punto o aspecto, de manera introspectiva.
  • -dhyana, que quiere decir contemplación y meditación abstracta y profunda.
  • -samadhi, que es el estado de meditación al cual aspiramos llegar, en el cual nos sentimos que somos parte del universo.

Se supone que la comprensión y la práctica de estos ocho pasos, nos van conduciendo por un camino de reflexión, experimentación y autoconocimiento en el cual iremos profundizando en estos conceptos, actitudes y ejercicios. Cada paso ayuda a poder lograr el siguiente. Algunos pueden resultar más sencillos para algunos de nosotros y otros requieren quizás un poco más de reflexión para ser comprendidos. Pero poco a poco, con información y práctica, seremos capaces de conocerlos, entenderlos y ponerlos en práctica. Cada quien a su ritmo.

Como veremos, el yoga empieza por la ética. No podemos ir más allá si no tomamos para nosotros este marco de comportamiento para con nosotros mismos y para con los demás, y lo ponemos en práctica a nivel del pensamiento, de la palabra y de la acción.

Los cinco yamas

Patanjali enumeró cinco yamas. Vamos a conocerlos:

  • -Ahymsa, significa “no violencia” y se refiere no solo a violencia física, sino también aplica para el pensamiento y la expresión verbal. No debemos infligir violencia a los otros, pero tampoco a nosotros mismos. Se considera que este concepto es la clave para vivir en armonía y lograr la paz interior.
  • -Satya, significa verdad, honestidad, autenticidad, e implica no solo no decir mentiras, sino ser auténticos, leales a nosotros mismos, a lo que somos aquí y ahora. Este yama se relaciona también con ver y decir las cosas tal como son, y no como quisiéramos que fueran.
  • -Asteya, significa no robar, no apropiarnos de cosas que no nos pertenecen, y esto se refiere no solo a cosas materiales, sino también a no apropiarnos de emociones, energía, ni del tiempo de los demás.
  • -Bramahacharya, significa respetarse a uno mismo y a los demás en las relaciones personales. Este yama tiene que ver con llevar la mente hacia dentro adentro, equilibrando los sentidos y liberándonos de la dependencia y de los deseos más vehementes. También se relaciona con hacer un uso inteligente de la energía, y emplearla para fines más elevados. Hay un enfoque más radical de bramahacharya que implica celibato, y también puede entenderse en el sentido de comprometernos y ser fieles a un compañero en una relación de mutuo apoyo.
  • -Parigraha, quiere decir “sin ambición”, e implica el desapego, el dar lo mejor de nosotros mismos en nuestro trabajo, en nuestras tareas, sin esperar nada a cambio, y no se refiere solo a una recompensa material sino a ningún beneficio o concepto que se le relacione como poder o éxito. Significa desapegarnos de todo eso y simplemente actuar en el presente, dando lo mejor que tenemos, haciendo todo lo que está en nuestras manos, con la mejor actitud y el mayor compromiso, trabajando sin ambición. Este yama también tiene que ver con no ser posesivos.

Estos son los cinco yamas que todo practicante de yoga debe conocer y sobre los cuales debe reflexionar para ir haciéndolos parte esencial de su actitud y de su día a día.

Los yamas en la práctica del yoga

Los principios a los que hace referencia cada uno de los yamas son aplicables también en la práctica del yoga, y llevarlos a la acción en ella es una excelente manera de entenderlos, internalizarlos y extenderlos luego hacia todos nuestros comportamientos y actitudes en la vida diaria.

Veamos cómo aplicarlos:

  • -Ahymsa, conozcamos los límites de nuestro cuerpo y respetémoslo sin forzarlo. Desarrollemos una práctica sana y cuidadosa.
  • -Satya, seamos honestos con nosotros mismos. No forcemos las posturas, hagámoslas con una correcta alineación del cuerpo, respirando de forma adecuada. Busquemos la pureza en nuestra práctica.
  • -Asteya, aceptemos lo que somos y nuestras posibilidades. No sobreexijamos a nuestro cuerpo para lograr una postura de manera forzada, ya que esto puede lesionarnos.
  • -Bramahacharya, utilicemos nuestra energía de manera eficiente durante toda la práctica. Evitemos lesiones y sobreesfuerzos. La idea es finalizar la práctica más bien cargados de energía.
  • -Parigraha, centrémonos en nosotros y en nuestra práctica, sin compararnos con los demás. Esto ayuda a nuestra mente a trabajar el desapego.

Cultivemos e incorporemos estos cinco yamas en todo lo que hagamos en nuestra vida diaria, y veremos cómo vamos abriendo nuevas puertas para conectarnos cada vez más con nosotros mismos y vivir en paz y armonía con el universo.

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