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Yoga para aliviar el dolor de pies    

Pasar mucho tiempo de pie durante el día, o algunas condiciones especiales, tales como estar embarazada, estar reteniendo líquido o dolencias tales como la artritis, la artrosis, el reumatismo o algunas deformidades óseas pueden ocasionar que suframos de dolor recurrente en los pies.

Algunas de estas condiciones requieren buscar asistencia de un ortopedista, quien nos recomendará el tipo de calzados o plantillas que deberemos utilizar. Además de las recomendaciones de usar un calzado adecuado, es importante mantener un peso adecuado, y alternar entre ratos de estar de pie con ratos de estar sentados en nuestra actividad diaria.

El dolor de pies se refleja y afecta también las rodillas, las caderas y la espalda. Es importante que mantengamos los ligamentos de nuestros pies fuertes, ya que ello ayuda a que los mismos puedan darnos el soporte que nuestro cuerpo requiere. 

A continuación te vamos a compartir algunos sencillos ejercicios de yoga que te ayudarán a fortalecer las extremidades inferiores y aliviar el dolor de pies.

Círculos con los tobillos

Vamos a empezar haciendo esta secuencia de ejercicios acostados boca arriba. En esta posición hagamos círculos con los tobillos de ambos pies, primero hacia afuera y luego hacia adentro. Podemos hacerlos con un pie primero y otro después, o hacerlos simultáneamente con ambos pies.

Otra manera de hacer este ejercicio cómodamente es elevando primero la pierna derecha doblando la rodilla y con la pierna en esa posición haremos movimientos circulares con el tobillo derecho, primero hacia la derecha y luego hacia la izquierda. Hagamos al menos unos 10 círculos hacia cada lado.

Bajemos la pierna derecha y elevemos ahora la pierna izquierda con la rodilla doblada y repitamos esta vez el ejercicio con el pie izquierdo. Al finalizar bajemos la pierna izquierda.

Subiendo y bajando pies y dedos

Otro ejercicio muy recomendable para evitar el dolor de pies, darles movilidad, mejorar la circulación de las piernas y evitar la retención de líquidos en ellas, lo haremos también desde la posición de acostados boca arriba.

Desde allí elevemos la pierna derecha estirada o con la rodilla doblada hasta un punto donde nos resulte cómodo. Manteniendo la pierna elevada en ese punto llevemos los dedos del pie hacia atrás lo más que podamos, como tratando de que estos toquen la pantorrilla en su parte delantera, y luego bajemos los dedos del pie, como colocando el pie de punta.

Repitamos varias veces. Y seguidamente haremos el mismo ejercicio varias veces con la pierna izquierda elevada moviendo el pie izquierdo hacia arriba y hacia abajo. Se pude emplear una banda elástica o una cinta para halar aún más el pie hacia arriba.

Seguidamente, elevemos de nuevo la pierna derecha, con la rodilla doblada, para mayor comodidad, y mantengamos el pie con los dedos apuntando hacia el techo. En esa posición doblemos y estiremos los dedos de los pies varias veces, manteniendo el resto del pie relajado.

Al terminar bajemos la pierna derecha, y elevemos ahora la pierna izquierda y hagamos el ejercicio con los dedos del pie izquierdo. Es importante que durante todos estos ejercicios nos mantengamos respirando calmadamente y con todo el cuerpo relajado.

Otras recomendaciones para mantener pies y piernas saludables

Además debemos usar calzado, medias y ropa cómoda que permitan una circulación adecuada en nuestros miembros inferiores, una alimentación saludable, que nos permita además mantener un peso adecuado a nuestra contextura, es también una buena aliada para la salud de nuestras piernas y nuestros pies.

El ejercicio físico regular, una hidratación adecuada y la práctica del yoga completan el cuadro de hábitos de vida saludable que nos harán sentir bienestar en todo nuestro cuerpo.

Hay varias asanas muy recomendadas para descansar y descongestionar las piernas y pies cansados. Entre ellas:

Viparita Karani

En esta postura nos acostaremos boca arriba sobre la colchoneta, pero debemos hacerlo ubicándonos muy cerca de la pared, ya que mantendremos la espalda sobre la colchoneta y las piernas elevadas se apoyarán en la pared formando un ángulo de 90 grados con nuestra espalda.

Los glúteos deben tocar la pared. Si la posición resulta un poco incómoda podemos colocar un cojín o almohada debajo de la parte baja de la espalda.

Mantener las piernas elevadas en esa posición favorece la circulación. Es una posición muy relajante y efectiva para aliviar la sensación de cansancio en pies, piernas, caderas y espalda.

Posición de perro boca abajo

Iniciaremos esta postura desde la posición de cuatro apoyos en el suelo, es decir, con ambas manos y ambas rodillas apoyadas sobre el suelo. Las manos se encontrarán separadas entre sí a lo ancho de los hombros. Las rodillas deben estar ligeramente separadas entre ellas.

Desde allí, elevaremos la pelvis hasta llegar a la posición en la cual nos encontraremos en una “v” invertida con todo nuestro cuerpo apoyado en las dos manos y los dos pies, que estarán apoyados en el suelo, separados entre sí un poco más que a lo ancho de nuestras caderas.

Los talones deben apoyarse en el suelo, las piernas deben estar estiradas, la espalda recta, la cabeza relajada entre los brazos, y el centro de gravedad del cuerpo debe ubicarse en el vértice de la “v” invertida, es decir en el punto donde se encuentra nuestra cadera.

Permaneceremos en esa posición, manteniendo siempre hombros, cuello y cabeza relajados.

Sostengamos la posición durante cinco respiraciones. Estando en esta posición podemos subir y bajar los talones, y luego subir y bajar los dedos de los pies para darles más movilidad.

Para terminar volvamos a colocar las rodillas sobre el piso, elevemos el torso, quedando sentados sobre nuestros talones. Finalmente estiremos las piernas delante de nosotros, aflojémoslas, y relajemos todo el cuerpo. 

Incorporemos estos ejercicios a nuestra práctica diaria de yoga. Al finalizar nuestros ejercicios para pies y piernas adoloridas y cansadas démosles además suaves masajes con aceites esenciales y apliquemos duchas de agua fría a nuestras extremidades inferiores. Esto favorece la circulación, ayuda a relajar los músculos y nos dará una sensación de bienestar general de los pies a la cabeza.  

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