¿Cómo ser felices en la aventura de nuestra vida?
Los seres humanos buscamos constantemente cómo ser felices. El concepto de felicidad es, sin duda alguna, subjetivo. Cada persona establece sus propios parámetros que le permiten apreciar su grado de felicidad. Desde siempre, el hombre se ha preguntado cómo ser feliz esforzándose por lograr plenitud en lo que hace. Ya lo decía Aristóteles (384-322 A.C): “La felicidad depende de nosotros mismos”.
El concepto de felicidad ha sido descrito como el estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea. Para el filósofo español José Ortega y Gasset (1883-1995) “felicidad es la vida dedicada a ocupaciones para las cuales cada hombre tiene singular vocación.”
El médico argentino, Daniel López Rosetti (1957), quien se ha dedicado a estudiar los temas del bienestar, manejo del estrés y la ansiedad, define la felicidad, como “un telón de fondo emocional, donde uno tapiza la vida. Quien no tiene paz, nunca la alcanza.” Este especialista explica que se han desarrollado metodologías que permiten afirmar que la felicidad existe y puede medirse. Lo que se mide se llama “bienestar subjetivo percibido”, que es la percepción que tenemos sobre nuestra realidad vivencial en relación a nuestra expectativa de calidad de vida.
La psicología positiva
La escuela de Psicología Positiva empezó a enfatizar a finales de la década de los 90 la necesidad de estudiar los aspectos saludables del ser humano. Desarrolló estudios de la felicidad y el bienestar como conceptos que pueden ser medibles cuantitativamente. Se trata siempre de conceptos subjetivos. Lo que se mide es la percepción que tenemos sobre nuestro bienestar y felicidad, atendiendo a los aspectos que esta escuela ha considerado elementos clave de estos conceptos.
En su libro “Felicidad auténtica” (2002), Martin Seligman (1942), creador de la corriente de la Psicología Positiva, estableció que existe una combinación de tres aspectos que nos hablan de cómo ser felices. Ellos son:
- Vida placentera, que se caracteriza por sentimientos de emociones positivas, que en general provienen del ambiente externo.
- Existencia comprometida, que se refiere a que encontramos satisfacción en las actividades que realizamos, y sentimos que logramos un objetivo determinado.
- Vida con significado, que es sentir que estamos al servicio de algo más grande que nosotros mismos.
Consejos para ser feliz
Como vemos, la percepción de cómo ser felices depende de cada uno de nosotros. Tiene que ver con nuestras expectativas y con los niveles de autoconocimiento y de satisfacción que sintamos con nosotros mismos. También con la percepción de bienestar que tengamos en todos los ámbitos de nuestra vida en lo físico, lo mental y lo emocional.
Entre los consejos que podemos seguir para lograr ser más felices veremos que algunos tienen que ver con aspectos físicos, otras son consideraciones que tienen más que ver con nuestro pensamiento y nuestras emociones, y otras con la manera de relacionarnos con los demás y con el entorno. Como en todo se trata de trabajar en la búsqueda del equilibrio.
Importancia del ejercicio físico
Los beneficios del ejercicio físico sobre nuestro cuerpo y mente son innumerables. El ejercicio nos hace quemar calorías. Activa nuestro sistema cardio-respiratorio y circulatorio, relaja y estira nuestros músculos. Además trabaja la coordinación y estimula la producción de endorfinas. Las endorfinas son sustancias que produce nuestro cerebro y que producen en el organismo una sensación de bienestar y alegría. Se recomienda hacer ejercicio físico tres veces a la semana, y que las sesiones tengan una duración de al menos 30 minutos.
El yoga es una de las disciplinas físicas muy recomendadas. Conecta el cuerpo y la mente y se basa en posturas (asanas) y ejercicios de respiración que mejoran la condición del organismo en general. Mejora nuestra postura y flexibilidad. También ayuda a mejorar la coordinación, el equilibrio y reducir el estrés. Colabora con un mejor dormir y con una mejor digestión, y mejora la confianza en uno mismo.
Otras recomendaciones sobre cómo ser felices
- meditemos: cuando meditamos buscamos elevar nuestra conciencia para llegar a la unión de nuestro ser con lo universal, o divino, para llegar a un lugar de paz, equilibrio, calma y fluidez de nuestra energía, de nuestra mente, de nuestro cuerpo. Buscamos un estado de conciencia elevado para buscar nuestra paz. De esta manera evolucionaremos y creceremos a través de la meditación. Esto nos ayudará a sentirnos bien y satisfechos con nosotros mismos.
- aceptemos nuestras debilidades y momentos negativos: aprendamos a aceptar que en la vida también tendremos momentos difíciles, de fracaso, y otros sentimientos duros. Debemos aprender a aceptar esos momentos, tratar de aprender de ellos, dejarlos pasar y no sentirnos culpables o dejarnos invadir por ellos, sino seguir adelante. Ejercitemos la resiliencia, que es la capacidad que tenemos para salir fortalecidos y con más recursos, luego de ser sometidos a situaciones adversas.
- -no demos las cosas por hechas: tengamos claros nuestros propósitos y metas y trabajemos por lograrlos día a día, celebrando los pequeños logros que obtengamos en el camino hacia nuestros objetivos.
- agradezcamos: diariamente demos gracias por las cosas sencillas y pequeñas que nos acompañan, desde el disponer de un nuevo día, y contar con la energía para seguir adelante en nuestros propósitos y para disfrutar de la vida. Agradecer y compartir con nuestros seres queridos nos hace sentir felices.
- simplifiquemos nuestra vida: aprendamos a identificar las cosas realmente importantes en nuestro trabajo, y en todas nuestras actividades diarias y concentrémonos en ellas, prescindiendo de las que no lo son y nos roban energía y nos causan una ansiedad innecesaria.
El líder espiritual tibetano Dalai Lama ha afirmado que el propósito fundamental de la vida del hombre es la búsqueda de la felicidad, así que sigamos adelante con la aventura de nuestras vidas, fortaleciendo el conocimiento de nosotros mismos y nuestra integración con el universo.
