Posturas de piernas cruzadas en yoga
En la práctica de hatha yoga existen diversas posturas que se hacen estando sentados en el suelo con las piernas cruzadas, como la tradicionalmente conocida postura de loto. Algunas de estas posiciones son más sencillas y otras pueden resultar un poco más complicadas.
Vamos a examinar las más conocidas:
Sukhasana
Es una postura tan fácil que casi ni parece ser un asana. Sin embargo a algunas personas puede resultarles incómoda. Además mantenerla durante un rato tiene también tiene sus exigencias.
Se trata de sentarnos en el suelo con las piernas cruzadas delante de nosotros. La postura del indio, la llaman algunos. Seguramente todos la usamos para jugar cuando éramos niños.
Si se te dificulta hacerla se recomienda usar cojines o almohadas que te permitan ganar un poco de altura sentándote sobre ellos. De esa manera las rodillas caerán más relajadamente hacia el suelo. También se pueden usar cojines más planos para colocar debajo de los muslos.
En esta posición liberamos toda la tensión muscular, mantenemos la espalda erguida y la respiración fluirá libremente. Es una posición muy recomendada para realizar pranayamas y meditación. Por lo tanto debemos sentirnos cómodos en ella, para poder mantenerla mientras realizamos esos ejercicios.
Sukhasana ayuda también a abrir las caderas y nos conecta con la tierra lo que nos ayuda a calmar la ansiedad y a energizarnos.
Baddha Konashana o postura de la mariposa
En esta postura nos sentamos en el suelo, doblamos las rodillas colocando las plantas de los pies una frente a la otra, y dejamos caer las rodillas hacia los lados. Con las manos agarraremos los pies y los vamos acercando cada vez más hacia el pubis. Las rodillas irán acercándose cada vez más hacia el piso, de acuerdo a la flexibilidad de cada quien.
Esta asana es muy recomendable para abrir las caderas y para aliviar dolores en la zona del nervio ciático. Contribuye favorablemente con la salud postural de todo el cuerpo, ya que en ella se estira la espalda y se liberan los canales por donde fluye la energía vital a lo largo de la columna vertebral. Esta postura estimula la circulación sanguínea y es buena para el corazón.
Gomukhasana o postura de cara de vaca
En esta postura doblamos las rodillas y los muslos y las rodillas se unen frente a nosotros colocando una pierna por debajo de la otra. La pierna que va por encima descansa sobre el muslo de la otra. Las plantas de los pies quedan mirando hacia atrás a ambos lados de nuestro cuerpo.
Esta asana se acompaña elevando el brazo correspondiente a la pierna que va por encima y bajándolo hacia el centro de la espalda. El otro brazo irá hacia abajo por el lado del tronco, de allí se doblará el codo llevando la mano hacia arriba en el centro de la espalda donde se encontrará con la otra mano. Los dedos de ambas manos se tocan o enganchan de ser posible.
Esta posición, que es ampliamente utilizada en la práctica del yin yoga, permite que se abran las caderas, limpia los pulmones, tonifica brazos y hombros y calma la mente. Debe realizarse y mantenerse por la misma cantidad de tiempo hacia ambos lados.
Ardha Padmashana o pose de medio loto
En la preparación para la conocida posición de loto. También nos prepara para toda una serie de posturas de yoga avanzadas que incorporan la posición de medio loto. No se recomienda para personas que tengan problemas en las rodillas.
Empezamos sentados en el suelo con las piernas estiradas delante de nosotros. Doblamos la rodilla derecha trayendo y colocando el pie derecho sobre la pierna izquierda hacia la ingle izquierda. La rodilla derecha caerá hacia la derecha, hacia el suelo. Luego doblaremos la pierna izquierda y la colocaremos por debajo de la pierna derecha.
Haremos luego la posición colocando el pie izquierdo sobre la ingle derecha y doblando la pierna derecha por debajo de la pierna izquierda.
Si no nos encontramos cómodos en esta posición deben realizarse antes posturas que ayuden a abrir las caderas, y que nos permitan mantenernos en la posición de medio loto por varios minutos.
Padmashana o pose de loto completo
Esta postura es emblemática en la práctica del yoga. Puede resultar difícil e incómoda para algunas personas que no logran abrir las caderas suficientemente.
Haremos la posición de medio loto con la pierna derecha y desde ella doblaremos la pierna izquierda y traeremos y colocaremos el pie izquierdo sobre la ingle derecha. Las plantas de ambos pies quedarán mirando hacia arriba.
La postura del loto es ampliamente recomendada para la meditación, pero para que podamos meditar en ella debemos poder lograrla y mantenernos en ella cómodamente. Trabajémosla por etapas sin forzar las rodillas, busquemos orientación de un maestro de yoga hasta que podamos lograrla sin incomodidades.
Esta es una posición tranquila y silenciosa que fomenta la contemplación. En ella se abre la cadera, se da flexibilidad a rodillas y tobillos, se estimulan los nervios de las piernas, se tonifica el abdomen, y se fortalece la columna y la parte superior de la espalda. Es un asana de nivel avanzado de yoga.
Las posturas de piernas cruzadas en yoga son altamente beneficiosas para todo nuestro ser. Si algunas nos resultan difíciles podemos ayudarnos usando cojines o almohadas que nos den un poco de altura y permitan relajar las rodillas.
Las diferencias entre las diversas posturas de piernas cruzadas pueden parecer sutiles. Es importante que apreciemos las diferencias entre unas y otras. Dediquémonos a experimentar todas estas posturas que nos ayudarán a estirar, rotar y mover importantes puntos de nuestro cuerpo.
Tradicionalmente estas posturas sentadas con las piernas cruzadas se han usado para meditar, y esto lo vemos mucho en fotografías y videos sobre la práctica de la meditación. Pero recordemos que podemos meditar en muy diversas posiciones: sentados en una silla, acostados o en cualquier otra en la que nos encontremos cómodos, con la espalda derecha y podamos relajarnos y entregarnos a escuchar nuestra respiración y a sentir la paz que nos da el estado de presencia.