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Visualización: todo sobre esta técnica de meditación

Entre las modalidades de meditación existe una muy interesante que se denomina meditación de visualización. Visualizar es crear una imagen en nuestra mente, imaginar. El objetivo de este tipo de meditación es hacer que la persona se enfoque y reprograme su mente en relación a una situación o sentimiento determinado, logrando un estado de ánimo más relajado y positivo.

Se puede emplear la meditación de visualización especialmente concentrándonos en un resultado que se quiere lograr, es decir, con una proyección hacia el futuro. Imaginaremos esa situación en nuestra mente durante la meditación, de manera calmada y nos cargaremos de energía positiva.

Sea cual sea el foco que la idea es que meditamos, y mientras nuestro cuerpo se relaja, nuestra mente se concentre en imaginar el resultado que queremos antes de que este ocurra, o en reprogramarse en torno a algún tema que nos ha estado causando ansiedad

Meditación de visualización enfocada en un logro futuro

Es una práctica interesante, ya que además de ofrecer los beneficios que ofrece la meditación de calmar nuestra mente y relajar nuestro cuerpo, nos ayuda a prepararnos para la ejecución de una tarea o proyecto futuro. Nos carga de energía positiva y nos empodera para llevarlo a cabo.

Se trata como de un ensayo general, en el cual vamos a imaginar que la situación, actividad o reto está ocurriendo, y vamos a ir visualizando cómo reaccionamos y cómo vamos actuando frente a ese momento.

Esta modalidad ha sido ampliamente empleada por deportistas. Empezó a popularizarse en los Juegos Olímpicos de 1984, cuando fue empleada por atletas rusos para mejorar su rendimiento en las competencias.

Estudios psicológicos han determinado que la visualización fortalece conexiones neuronales y puede incluso crear nuevas conexiones. Esto hace que se abran rutas de paso de información en el cerebro, que posteriormente nos facilitarán la ejecución real de una actividad.

La visualización nos prepara para vivir una situación real

Por lo tanto esta técnica es muy recomendable para ser empleada ante situaciones que nos produzcan mucho estrés. Pongamos por ejemplo, que tendremos una entrevista de trabajo, y eso nos tiene muy ansiosos, y nuestra cabeza va y viene de un pensamiento a otro considerando que nos va a ir muy mal en la entrevista, que no tenemos idea de qué nos puede preguntar, que no sabemos cómo son las personas que nos van a entrevistar, entre otras inquietudes.

Frente una situación así, lo mejor es dedicar unos buenos minutos a una meditación de visualización de esa entrevista de trabajo, en la cual vamos a imaginar todos los detalles de cómo será la misma y cómo vamos a actuar nosotros. Haremos todo esto en un lugar tranquilo, respirando profundamente, manteniendo nuestro cuerpo relajado, y llevando nosotros el curso de esa visualización calmadamente. La visualización será nuestra puesta en escena de ese momento.

Deberemos repetir el ejercicio varias veces, ya que él nos entrenará para la situación real. Cuando llegue el momento, estaremos familiarizados con ella, estaremos preparados para vivirla y no la sentiremos como una amenaza.

Es importante tratar de visualizar la escena o el momento para el cual nos estamos preparando de la manera más detallada posible, incluyendo cómo vemos el lugar, qué sonidos, voces u otros habrá en el mismo, qué olores puede haber, cómo será la temperatura, qué sentimientos o emociones estaremos sintiendo, entre otros.

Es fundamental que durante todo el ejercicio practiquemos una respiración profunda y calmada, y que no haya tensiones en nuestro cuerpo. Recordemos que se trata de una meditación, y que llegar a ese estado meditativo es lo que nos ayudará a concentrarnos en el objetivo, a controlar el estrés, a abrir nuestra mente para que se fortalezcan las conexiones neuronales que facilitarán luego nuestra actuación, y en definitiva a recibir todos los beneficios de estar relajados y concentrados.

Otros usos de la técnica de visualización

En el ámbito clínico, la visualización se emplea para tratar fobias, adicciones, trastornos de ansiedad y depresión. El paciente será llevado de la mano de su terapista a visualizar situaciones en las que se enfrenten, por ejemplo, al estímulo que le cause fobia, hasta que logre superarlo.

En un terreno más personal, la visualización es muy apropiada para trabajar nuestra autoestima y seguridad, y para ayudarnos a alcanzar nuestras metas y a tomar decisiones importantes.

Recomendaciones para realizar ejercicios de visualización 

Para que los ejercicios de visualización cumplan con su objetivo debemos estar dispuestos a realizarlos con una buena disposición y sin prisas.

Antes que nada debemos lograr relajar nuestro cuerpo, y despejar nuestra mente, para lo cual debemos entregarnos, como a cualquier otra modalidad de meditación, a hacerlo en un lugar agradable y silencioso, sentándonos en una posición cómoda, con la espalda recta. Allí dediquemos unos minutos a respirar profundamente, enviando primeramente el aire a nuestro abdomen, y expulsándolo luego suavemente.

Cuando estemos bien relajados empezaremos a construir la escena o situación que queremos visualizar con todos sus detalles. Nuestra mente irá haciendo todo el trabajo, mientras nuestro cuerpo se mantiene relajado.

Detalles que podemos incluir en nuestra visualización

Podemos incorporar colores a nuestra visualización, trayendo a la mente colores que nos hagan sentir calma. Observaremos detalladamente toda la escena y sentiremos las sensaciones que la situación produce en nosotros.

Recrearemos el momento tal cual como pensamos que se va a dar en la realidad, nos visualizamos actuando de la manera como vamos a hacerlo, tratando de eliminar errores o situaciones que no deseamos que ocurran. Visualizaremos la situación en positivo, tal cual como deseamos que se dé.  Incorporamos ese aprendizaje en nuestra mente. Se trata de que creemos una huella en nuestra memoria que se activará cuando llegue el momento real.

Repitamos el ejercicio varias veces para prepararnos ante una situación crítica. Nos sentiremos empoderados y relajados.

Recordemos que la meditación de visualización no solo se emplea para prepararnos para situaciones futuras. También se utiliza para enfocar la mente en relación a algún asunto del presente o del pasado que queramos trabajar. Con esta práctica evitamos que la mente divague concentrándonos en la imagen, situación o lugar que hayamos escogido para visualizar. Reprogramaremos nuestra mente y lograremos un estado de ánimo positivo y relajado. 

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