¿Cómo puede ayudar el yoga a la depresión?

La relación entre yoga y depresión puede ser difícil de entender, pues partimos de la premisa de que uno de los principales síntomas de este trastorno emocional-mental es la apatía porcualquier tipo de actividades. incluso, nos atrevemos a decir que casi por todas.

Aún así, la práctica de yoga entrega, a quienes padecen depresión, ansiedad y estrés múltiples beneficios y ventajas que parten del interior hasta mostrarse o reflejarse en el exterior de la persona.

Tras el diagnóstico de este tipo de trastornos, suele establecerse de manera dirigida, una combinación de tratamiento psicológico /psiquiátrico y farmacológico, guiado por un experto o grupo de expertos (médicos tratantes). No obstante, su alta prevalencia y comorbilidad con otros trastornos y adicional a los posibles y múltiples efectos secundarios que pueden causar algunos medicamentos antidepresivos, han originado el auge de terapias complementarias, destacando entre ellas al yoga.

Los estudios indican y demuestran que la práctica del yoga puede ayudar con la depresión y la ansiedad; problemas de salud mental que afectan a más de 250 millones de personas en todo el mundo. Un asunto que no debe generar vergüenza, pues como cualquier enfermedad amerita y merece ser tratado.

Un estudio reciente, publicado por el British Journal of Sports Medicine, ha señalado que practicar yoga con sus múltiples herramientas (respiración, meditación, mantras, mudras, asanas, entre otras) puede mejorar notablemente la sintomatología de la depresión en personas que en consecuencia se traduce en diversas afecciones emocionales, mentales y hasta físicas.

Adicional, dicho estudio junto con otros más recientes, afirma que la práctica constante y frecuente ayuda a disminuir más significativamente los síntomas de personas depresivas y ansiosas, que adicional padecen de estrés.
Esto demuestra que practicar la disciplina yóguica puede resultar beneficioso dentro de un tratamiento integral para combatir la depresión, además de otros problemas de salud mental y emocional.

Pero, ¿Qué es la depresión?

Es un trastorno del estado de ánimo que presenta síntomas predominantemente afectivos. volviendo a quien lo padece mayormente vulnerable y sensible emocionalmente, trascendiendo incluso a estadios físicos. Asimismo, se caracteriza por la presencia de otras alteraciones a nivel cognitivo. Es, por tanto concebida como una enfermedad, una alteración cuya afectación es tanto psíquica como física, aunque influye especialmente en la esfera emocional. No debe ser causante de vergüenza pues quien lo padece debe comprender que tiene una enfermedad que puede ser manejable, tratable y curable.

Y, ¿Qué es el yoga?

Con una historia milenaria de más de 5.000 años, el yoga es una disciplina ancestral que recurre a una serie de herramientas destacando la meditación, las técnicas de respiración, y las asanas o posturas para mejorar la salud general.

Las posturas, diseñadas para aumentar la fuerza y la flexibilidad corporal, suelen ser combinadas con meditación y técnicas de relajación, que aportan notorias mejorías en la salud física y mental que quienes lo practican.

Debemos comprender que hay muchos estilos diferentes de yoga, y que cada estilo pretende su propio enfoque diferente.

¿Por qué el yoga puede ayudar con la depresión y la ansiedad?

Ahora que ya sabemos qué es la depresión y qué es el yoga, entendemos mejor los beneficios de esta disciplina en relación con este trastorno. Su práctica es mucho más que un puro ejercicio físico, ya que involucra por sobre todo, al estado mental y espiritual. No por más, procede del término “yuj” que en sánscrito significa yugo o unión: armonía entre cuerpo, mente y espíritu/ energía. ¿Has escuchado a Lore hablar al respecto? ¿Puedes así intuir la relación entre yoga y depresión?

No obstante, las asanas en yoga se traducen ejercicio físico suave, y como herramienta yóguica resultarán excelentes aliadas en el proceso, pues el ejercicio hace que el cuerpo libere “las hormonas del bienestar”, esas famosas que conocemos como endorfinas, las cuales pueden ayudar a disminuir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo en personas con una depresión leve a estado de depresión moderado.

Está comprobado en diversos estudios que la falta de ejercicio impacta negativamente la salud mental, contribuyendo a la falta de sueño, aumentando la ansiedad, el estrés y la falta de ánimo, cargas no liberadas. El sedentarismo sin duda, es un factor detonante de estados emocionales y mentales vulnerables.

Pero adicional al movimiento físico que en yoga conocemos como asanas, la meditación y los pranayamas (respiración) ayudan sin duda alguna a aliviar los síntomas de depresión y ansiedad, pue recordemos que el yoga, la unión mente, alma y energía no es una actividad física, ya que las asanas son tan solo una herramienta más aplicada en esta disciplina integral.

La atención plena en Yoga anima a la persona a concentrarse en el momento presente, en el Aquí y el Ahora, pasando página de lo que sucedió y despreocupándonos de lo que no ha pasado aún, utilizando técnicas como la respiración y la meditación, dos prácticas milenarias utilizadas en el yoga, que contribuyen a hacernos más consciente de los síntomas de estrés o ansiedad que posiblemente padecemos.

De esta forma, los elementos clave del yoga (pranayamas, asanas y meditación) cuando se combinan pueden ayudar a mejorar la salud física y mental de cualquier persona.

Practicar yoga nos ayuda a conocernos mejor, tanto interna (mental y emocional) como físicamente. Nos permite explorar rincones de lo más profundo de nuestro ser. Todo ello mediante el aprendizaje de posturas (asanas), respiraciones (pranayamas), meditaciones y mantras (sonidos y palabras).

El yoga, ¿puede hacer parte del tratamiento tradicional y formal para mejorar el estado de depresión de una persona?

La depresión no es algo de lo que debamos avergonzarnos. Así como no nos da vergüenza si nos duele la cabeza, una muela, nos da apendicitis o desarrollamos alguna enfermedad. La depresión es una enfermedad compleja que afecta a las personas de diferentes maneras, por lo que un enfoque único para el tratamiento no sería jamás efectivo.

Las personas con estados depresivos acuden y no pueden pasarlo por alto a su médico de cabecera y este a su vez remitirlos a especialistas en la materia: psicólogos, psiquiatras, médicos alternativos y múltiples opciones que en conjunto formulan un tratamiento integral a la persona.

Sin embargo, hay formas en las que el yoga podría ser beneficioso como parte de una gama de múltiples opciones para mejorar el bienestar mental y emocional, sin ser el yoga un tratamiento en sí, un remedio o la cura a este o ningún otro mal.

Por ejemplo: Una enfermedad física puede causar problemas de salud mental y emocional en quien la padece, por lo que mantenerse activo puede ayudar a mantener una buena salud mental en general, y esto es cada vez más reconocido por los profesionales de la salud. De ahí que las asanas y el movimiento en yoga resultarían aliados ideales en el proceso.

Por ejemplo, en Reino Unido, los médicos están comenzando a aconsejar ejercicio para personas con depresión y ansiedad, en lugar de solo medicamentos o terapias de conversación como la terapia cognitiva conductual (TCC).

*TCC: Tipo de psicoterapia con la que se ayuda a los pacientes a cambiar su conducta mediante el cambio de la forma en que piensan y sienten sobre ciertas cosas. Se usa para tratar trastornos mentales, emocionales, de personalidad y de conducta. También se llama terapia cognitiva y terapia cognitivo-conductual.

«Sabemos que la actividad física es buena tanto para nuestra salud mental como física, y que a muchas personas les resulta útil la meditación, la atención plena y los ejercicios de respiración, especialmente las personas que experimentan problemas de ansiedad y ataques de pánico», dice Stephen Buckley, Jefe de Información en Mind. «No es sorprendente sugerir que el yoga puede ayudar a las personas con depresión, ya que ayuda a mejorar nuestra condición física y llama la atención sobre nuestra respiración», agrega.

Pero si bien las actividades como el yoga puede ayudar a aliviar los síntomas de la depresión, si alguna vez le preocupa su salud mental, emocional o la de algún ser querido, nunca opte por recetarse, automedicarse y autodirigir un tratamiento, pues como dice el dicho, el pan a su panadero y en estos casos, en los que hablamos de una enfermedad mental que en consecuencia trae situaciones físicas desencadenantes debe sin falta alguna comunicarse con el profesional de la salud de cabecera.

¿Cómo comenzar a practicar yoga?

Nunca es demasiado tarde para comenzar a practicar yoga. No se es muy viejo o muy joven. Cualquier persona con su potencial creativo está en la posibilidad de practicar yoga, desmitificando el hecho de oncebir a esta disciplina como una netamente física de movimiento o de posturas «imposibles».

La práctica del yoga, como ya lo hemos mencionado, NO es una actividad física, por más que usamos las asanas o posturas como herramienta, pues ella son eso, solo una herramienta más, pues tenemos muchas otras entre las que destacamos la meditación y los pranayamas o técnicas de respiración. Una persona podría practicar yoga aunque no se pudiese mover y se encontrará en la cama. Lo límites físicos siempre van a existir, hoy serán más, mañana menos, saber aceptar y respetar lo que está pasando en nuestro presente es una práctica de yoga.

Sin embargo, es recomendable que un maestro de yoga guie el proceso. Por ejemplo, eso es lo que hago con mis alumnos en la Escuela Lore Díaz Yoga, un viaje de introspección, por estaciones lógicas en el proceso de sumergirse en la actividad yóguica, avanzando por niveles de forma paulatina, consciente y constante.

Pero acá, para dar a conocer tipos de yoga posibles, quiero expresarles lo siguiente:

Si se es principiante, se puede probar el Iyengar yoga o el hatha yoga, ya que son suaves y de ritmo lento. Por otro lado, el kundalini yoga es un estilo de yoga que se enfoca en la respiración y la meditación, por lo que es ideal si desea mejorar su bienestar mental. El yoga restaurativo es ideal si necesita relajarse o probar ashtanga para un yoga más exigente físicamente.

El yoga, ¿es mejor practicarlo solo o con otros?

No hay una fórmula exacta para definirlo. Todo va en cada persona, gustos, preferencias, estilos de vida, personalidades. Sin embargo, estudios demuestran que hacer yoga con otras personas ya sea de forma presencial o virtual es especialmente útil para el estado de ánimo. El relacionarse con otros, ver a otros en nuestra misma sintonía, el sentir que no estamos solos es sin duda útil.

Las sesiones grupales de yoga pueden ser aun más efectivas para la salud mental, puesto que brindan la oportunidad de sentirnos parte de algo, de un todo y no solos que es como generalmente se sienten las personas en estados depresivos.

En la Escuela Lore Díaz Yoga eso es lo que hacemos y pretendemos, pues tras un compromiso individual de la persona que decide sumarse a este viaje en el tren del yoga en la que organiza su agenda de tal forma que pueda estudiar la teoría y la práctica a sus tiempos, ritmo personal y posibilidades, siempre abrimos la alternativa de practicar en grupo, tras un sistema meticulosamente organizado para que en la virtualidad no sintamos casi como en casa y compartiendo y practicando en familia.