Descubre si eres una persona nutritiva o anémica
Cada persona es diferente. En el proceso de autoconocimiento al que nos acerca la práctica del yoga vamos a ir descubriendo qué tipo de personas somos. ¿Cómo descubrir si somos una persona nutritiva o una persona anémica?
Te invitamos a descubrir con cuál de estos dos tipos de personas nos identificamos más y cómo podemos trabajar en nuestro proceso de crecimiento y evolución para acercarnos a ser cada día más personas nutritivas.
¿Cómo es una persona nutritiva?
Una persona nutritiva vive la vida con energía y toma las riendas de su felicidad y destino. Entre sus características está que agradece por lo que tiene, en vez de quejarse por lo que le falta o le parece que no está bien.
Además son personas resilientes ante las adversidades. Saben escuchar a los demás, sin juzgar. Son personas sinceras, responsables y sensibles, que saben gestionar sus emociones.
Las personas nutritivas son empáticas, tolerantes y auténticas. Actúan desde el desapego y la generosidad, por tanto sus comportamientos son lo que en el yoga se conoce como acciones virtuosas.
¿Cómo es una persona anémica?
Las personas que hemos denominado anémicas son aquellas que se quejan constantemente, piensan que todo lo malo les ocurre a ellas y culpan al mundo exterior de todo lo malo que les sucede.
Este tipo de personas están permanentemente juzgando a los demás. Y en caso de dificultades esperan que un tercero los salve. En general, están desconectadas de la espiritualidad, de la paz y de la dicha interior.
Conociéndonos a nosotros mismos
La invitación es a que nos observemos en nuestra manera de ser en nuestro día a día y veamos cuales de estas características describen mejor cómo nos sentimos nosotros o cómo reaccionamos o nos comportamos.
Al hacernos conscientes de cómo somos, podemos trabajar sobre nosotros mismos y tratar de cambiar aspectos con los que no nos sintamos bien. Podemos pasar de ser una persona anémica a ser una persona nutritiva.
¿Cómo devenir en una persona nutritiva?
Una práctica recomendable para este ejercicio de autoconocimiento y trabajo sobre nosotros mismos, es llevar un diario en el que llevemos registro de nuestras emociones y pensamientos. Esto nos va a ayudar mucho a hacernos conscientes de cómo reaccionamos ante determinados estímulos y situaciones y por qué lo hacemos.
Luego podremos analizar esa información y decidir qué comportamientos queremos ir cambiando. Algunas personas pueden requerir el apoyo de un terapeuta para este tipo de abordaje, pero también es un ejercicio que puede hacerse de manera personal.
A continuación te compartimos algunas acciones que recomendamos para ir convirtiéndonos en personas nutritivas:
-cultivemos la gratitud. Comencemos el día agradeciendo las bendiciones en nuestra vida. Agradezcamos por el día que comienza, porque estamos vivos, sanos y con energía para emprender una nueva jornada. Esto podemos hacerlo en una breve meditación que hagamos al despertar.
-relacionémonos con los demás con amabilidad y simpatía. Una sonrisa siempre es bienvenida.
-pongámonos en contacto con la naturaleza con frecuencia. Tomemos paseos al aire libre siempre que podamos, respiremos el aire libre y disfrutemos de los estímulos naturales del entorno. Esto nos ayuda a conectar con la espiritualidad y el universo.
-practiquemos yoga a diario. Esta disciplina nos ayuda a conectar el cuerpo, la mente y el espíritu. A través de una de las herramientas más poderosas del yoga que es la meditación transitaremos ese camino de autoconocimiento y crecimiento personal. El yoga nos ayuda a tener una mente más armónica, estable y concentrada.
Relaciones gratificantes
Las personas nutritivas se hacen bien a sí mismas y también a quienes los rodean. Relacionarnos con personas nutritivas nos motiva y hace que esté presente la mejor versión de nosotros mismos. Lo mismo les ocurre a los demás al relacionarse con nosotros como personas nutritivas.
La energía fluye de manera enriquecedora entre las personas nutritivas. Se establecen relaciones sanas en las que se genera un círculo de abundancia y calidad.
Observémonos y trabajemos cada día por ser personas nutritivas conectadas con el universo y la espiritualidad.