Cómo aliviar la gastritis con yoga
Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos padecido de malestares del sistema digestivo como la gastritis. Por una razón u otra hemos sentido esa sensación de ardor en el estómago, que a veces se siente como un reflujo y en otros momentos se puede acompañar incluso de náuseas. Veamos cómo aliviar la gastritis con yoga.
El noventa por ciento de los problemas digestivos tienen su origen en nuestra mente. Por lo tanto trabajar para manejar el estrés y la ansiedad, y en general por mantener nuestra mente en un estado de calma, nos ayudará a mejorar de estas dolencias. El yoga nos ayudará sin duda alguna a aliviar la gastritis.
Por supuesto para aliviar y evitar problemas digestivos debemos también mantener una alimentación saludable. Si las dolencias digestivas son muy fuertes y recurrentes es recomendable consultar con el médico, ya que él orientará en cada caso específico qué tipo de dieta seguir y si se requiere la ayuda de algún medicamento.
El yoga tiene varias herramientas que nos van a ayudar a aliviar la gastritis. Vamos a conocerlas.
Respiración diafragmática
La respiración diafragmática va a ayudarnos a mejorar de las dolencias digestivas porque con ella activamos el diafragma. El diafragma se encuentra justo debajo de los pulmones, y es el músculo de la respiración por excelencia. Cuando inspiramos este se ensancha y permite que los pulmones se llenen completamente de aire.
Cuando ejecutamos la respiración diafragmática este músculo ofrece una suerte de masaje en los órganos del sistema digestivo, y ello contribuye a mejorar su funcionamiento.
Practicando la respiración diafragmática
Para empezar, sentémonos en una posición cómoda, con la espalda recta. También podemos practicar esta respiración acostados boca arriba. Cerremos los ojos y concentrémonos en lo que ocurre dentro de nosotros al respirar.
Pongamos las manos sobre nuestro vientre. Inhalemos por la nariz y dirijamos el aire que ingresa a nuestro cuerpo hacia el abdomen. Con las manos sentiremos cómo se expande nuestro vientre. Retengamos el aire durante unos instantes. Al exhalar sentiremos cómo se contrae nuestro abdomen, este se pega hacia la columna vertebral.
Repitamos este ejercicio por lo menos cinco veces, sintiendo qué tan profundamente podemos llevar el aire hacia el abdomen sin forzarnos, haciéndolo de manera natural y fluida. No debe resultar forzado.
Al inhalar sintamos además que el aire que ingresa a nuestro cuerpo viene cargado de energía. Al exhalar aprovechemos de sacar fuera de nuestro cuerpo todas las tensiones que podamos tener acumuladas en el cuerpo.
Cuando ya nos sintamos cómodos haciendo la respiración diafragmática la vamos a poder empezar a aplicar en la ejecución de algunas posturas.
Torsión sentados con las piernas cruzadas
Vamos a conocer tres posturas que al hacerlas diariamente acompañándolas además con la respiración diafragmática nos ayudarán a aliviar la gastritis. Son tres posturas sencillas que pueden hacerse en el suelo sobre el mat de yoga o incluso sobre la cama.
Empezaremos sentados en posición de piernas cruzadas. Debemos sentirnos cómodos en esta posición por lo que si las rodillas no llegan al piso podemos colocar almohadas debajo de nuestras rodillas. La espalda debe estar recta.
Desde allí nos preparamos para hacer una torsión. Colocamos la mano derecha sobre la rodilla izquierda y la mano izquierda apoyada sobre el suelo detrás y cerca de nuestro glúteo izquierdo.
Giramos el torso hacia la izquierda apoyándonos sobre la mano izquierda que está detrás de nosotros. La mirada va sobre el hombro izquierdo. Sostenemos esta postura de torsión durante diez respiraciones diafragmáticas.
Luego de las diez respiraciones, al inhalar volvemos al centro. Colocamos la mano izquierda sobre la rodilla derecha y al exhalar colocamos la mano derecha apoyada en el suelo detrás de nuestro glúteo derecho y hacemos la torsión hacia ese lado. Mantenemos la postura durante diez respiraciones. Al finalizar volvemos al centro inhalando.
Rodillas sobre el pecho
La segunda postura que vamos a hacer empieza acostados boca arriba. Desde allí doblamos ambas rodillas colocando las piernas dobladas sobre el pecho sujetándolas con las manos y presionándolas hacia nosotros.
Permanezcamos en esa postura mientras hacemos unas diez respiraciones diafragmáticas. La presión que ejercen las piernas sobre el abdomen ofrece un suave masaje sobre los órganos del sistema digestivo.
Al terminar las diez respiraciones, desde esa misma posición iniciaremos la tercera postura. Dejemos caer ambas pierna flexionadas hacia el lado izquierdo hasta que toquen el suelo. Ambos hombros permanecen relajados en el suelo, la cabeza y la mirada giran hacia el lado derecho. El brazo derecho cae también hacia el lado derecho del cuerpo, mientras que con la mano izquierda podemos sostener las rodillas.
En esta postura de torsión acostados ejecutemos al menos diez respiraciones diafragmáticas. Esta torsión es muy beneficiosa para el sistema digestivo, al acompañarla con la respiración sentiremos cómo nos estamos llenando de oxígeno y activando una mejor digestión.
Luego de las diez respiraciones volvemos con las rodillas y la cabeza al centro, y al exhalar dejamos caer las rodillas hacia el lado derecho, girando la cabeza y la mirada hacia el lado izquierdo. Permanezcamos en la torsión hacia el otro lado durante diez respiraciones diafragmáticas. Respiremos lenta y conscientemente.
Al terminar volvemos con piernas y cabeza y mirada al centro. Estiremos las piernas, coloquémonos en posición de savasana, relajemos todo el cuerpo y dediquemos unos minutos a meditar, simplemente concentrándonos en nuestra respiración y buscando ese lugar de paz que hay dentro de nosotros.
Recordemos que la mayoría de los problemas digestivos tienen su origen en la mente. Podemos mejorar nuestra digestión con yoga. Además lograr ese estado de presencia que nos ofrece la meditación, nos ayudará a sentirnos mejor de manera integral.
Como siempre, te compartimos el enlace de YouTube donde puedes revisar cómo realizar las posturas que te hemos compartido en este artículo: