Fuerza de voluntad: entrénala con estos hábitos.

Cuando nos fijamos una meta que requiere de disciplina y esfuerzo, ponemos a prueba nuestra fuerza de voluntad, en especial cuando queremos incorporar a nuestra vida un nuevo hábito o una nueva rutina por primera vez.

Posponer la alarma del despertador mientras pensamos en dormir 5 minutos más, no poder parar de ver la serie hasta que se termine la temporada o salirte de la dieta, son prácticas que afectan el logro de nuestros propósitos y que nos hacen sentir frustrados, ¿te parecen conocidas algunas de estas situaciones? Te has dicho alguna vez: ¡no tengo fuerza de voluntad!

¿Qué es la fuerza de voluntad?

La fuerza de voluntad es la capacidad de autocontrol que nos permite ordenar nuestra conducta y cumplir un plan de acción. No es algo con lo que se nace, por lo que es errado pensar que simplemente no tenemos ese “don”.

Todos somos capaces de cultivar nuestra fuerza de voluntad y esta práctica debe ser constante y amigable mientras la ponemos en práctica. La mayoría de las decisiones que tomamos son emocionales o responden a un impulso, sin embargo, la buena noticia es que todos estamos en la capacidad de entrenarnos para dejar de actuar influenciados por nuestros instintos.

Cada diciembre pensamos en las cosas que queremos lograr el año siguiente. Del 100% de las personas que elaboran su lista de intenciones que comenzarán desde el primer día de enero, el 45% de las personas cumplen sus intenciones y solo 19% tienen fuerza de voluntad y cumple su propósito, según una investigación de la Asociación Estadounidense de Psicología.

¿Cómo tener fuerza de voluntad?

Para tener fuerza de voluntad es importante ser conscientes de nuestras emociones, estar seguros del por qué hacemos lo que hacemos y tener tolerancia hacía la fracaso, siendo muy honestos con lo que estamos sintiendo.

¿Te gustaría saber cómo puedes aumentar tu fuerza de voluntad para cumplir lo que te propones?

Siguiendo las siguientes recomendaciones podrás tomar acción y fortalecer tu fuerza de voluntad para así tener más control sobre tu vida y evitar la procrastinación que te está impidiendo alcanzar tus planes.

Define tu objetivo de forma gradual.

Comienza con metas pequeñas y hazlas más grandes de forma progresiva. ¿Quieres unirte al club de los que madrugan?, comienza por levantarte al menos media hora antes y luego continúa sumando quince minutos hasta que logres levantarte a la hora que deseas. Si comes postres todos los días ahora puedes intentar comerlos dejando un día de por medio hasta que los elimines tanto como desees. Sube a tu bicicleta y disfruta de un paseo breve, suma kilómetros poco a poco y pedalea distancias más largas.  

Aplica este criterio para el cambio que estás generando en tu vida y de esta forma tus primeros logros te darán la motivación que necesitas para continuar con tu proceso por más tiempo.

Sé paciente para tener más fuerza de voluntad.

Tratarte con tolerancia y amabilidad es clave para mantenerte firme en tu propósito. Hazlo como si se tratara de un amigo que pierde la paciencia y la motivación para mantener su fuerza de voluntad y te pide palabras de aliento. Si eres incapaz de ser insensible ante una situación como esta ¿por qué serías cruel contigo mismo?

No te desesperes por obtener resultados con rapidez, la constancia es la clave para no tirar la toalla. Para disfrutar de los beneficios de tu nuevo hábito o rutina, es necesario entender que los resultados milagrosos no existen y que se logran con disciplina.

Practica la autocompasión.

Será tu aliada para ser más eficiente y para trabajar la autocrítica de la mejor manera posible. Tener una visión más realista de la situación, ser más indulgentes con los fracasos y evitar ser inflexibles será de mucho provecho, en especial cuando estamos aprendiendo algo que es nuevo para nosotros.

Recompensa tu esfuerzo.

Premiarte fortalece tu fuerza de voluntad y te estimula a continuar con el cambio propuesto. Por esta razón, darte un regalo que sea constructivo para ti es ideal durante tu proceso. Esto no significa que luego de un mes de dieta, y de ver resultados, te concedas unas pequeñas vacaciones para comer en exceso.

Es preferible que elijas un obsequio que te sirva como punto de apoyo. También es divertido imaginar tu premio con anticipación y disfrutar luego de tu recompensa.

Libérate de la ansiedad y el estrés.

Recárgate de endorfina realizando cualquier actividad que disfrutes y que te genere paz. Según un estudio de la Asociación Médica Británica está comprobado que hacer ejercicios de respiración, meditar, practicar algún deporte, bailar, pintar, salir a caminar y rodearte de personas con buena vibra nos ayudan a manejar los momentos de angustia que pueden afectar nuestra fuerza de voluntad.

Haz afirmaciones en positivo.

Busca durante el día un momento para repetir, en voz alta o mentalmente, frases positivas que le aporten un sentimiento de control y de estabilidad emocional a tu vida. Las afirmaciones son una fuente de energía, que puedes usar en cualquier momento y que pueden ayudarte a enviar mensajes a tu subconsciente para conseguir cambiar que deseas.

Úsalas cada vez que sientas que necesitas recordarte que puedes hacerlo o como un estímulo que también te suba el ánimo, ¡te asombrará darte cuenta de lo bien que funcionan!

Recomendación para tener fuerza de voluntad.

Entrenar tu fuerza de voluntad requiere de gran esfuerzo y esto es proporcional al impacto positivo que tendrá en tu calidad de vida. Aplicando estos consejos podrás lograrlo de forma amable y obtener mejores resultados al enfrentar inteligentemente las tentaciones.

¡Toma acción y ponte manos a la obra! confía en ti y en que cada vez será más fácil mantenerte firme mientras caminas hacia la meta al ejercitar tu autocontrol.

Lleva el registro de tu proceso y cuéntanos cuál es ese nuevo hábito que está retando tu fuerza de voluntad.