El secreto para vencer la ansiedad
Por cosas sencillas del día a día o por asuntos más relevantes de nuestra vida, todos sufrimos de ansiedad en algún momento. La ansiedad es un sentimiento normal y necesario porque nos hace estar alertas y nos prepara para la acción. Pero hay que manejarla. Conozcamos el secreto para vencer la ansiedad.
La ansiedad es una respuesta mental y física que se da cuando hay un disparador externo o interno, que puede ser un pensamiento, que nos indica que estamos en peligro y nos pone en alerta para huir.
Este tipo de ansiedad, que tiene disparadores claros y nos ayuda a adaptarnos a las circunstancias en las que nos encontramos, se denomina ansiedad adaptativa. En esos casos, el sentimiento de ansiedad cesa una vez que el disparador pasa o es controlado.
Venciendo la ansiedad
Pero a veces la ansiedad se instala en nosotros y estamos todo el tiempo preocupados, a veces sin ni siquiera identificar qué es lo que nos está inquietando. Ese tipo de ansiedad hay que manejarlo porque estar en permanente estado de ansiedad afecta nuestra salud física y mental.
El secreto para vencer la ansiedad está en la respiración. Respiramos todo el tiempo, pero no lo hacemos de manera consciente. La respiración consciente nos conduce a la meditación y esto nos ayuda sin duda alguna a vencer la ansiedad.
Con la práctica del yoga la experiencia de respirar cambia. Empezamos a hacerlo de manera consciente, concentrando toda nuestra atención en nuestra respiración, en nuestro cuerpo, y eso nos hace estar en el momento presente.
Esta es la base de la meditación. Con ella recuperamos la serenidad, nos liberamos de tensiones y nos cargamos de energía.
Pongamos en práctica ese secreto
Empecemos a practicar conscientemente la respiración diafragmática. Podemos hacer los ejercicios de respiración sentados con la espalda recta o si lo preferimos podemos hacerlos acostados boca arriba. Cerremos los ojos, coloquemos nuestras manos sobre el vientre y respiremos, tomando y botando el aire por la nariz.
Cada vez que inhalemos enviemos el aire hacia nuestro abdomen. Con nuestras manos sentiremos que este se infla. Cuando exhalemos sentiremos que nuestro abdomen se contrae. Al respirar de esta forma estaremos activando nuestro diafragma. Esteremos respirando conscientemente.
Respiremos despacio, siempre dirigiendo el aire hacia nuestro abdomen. Si sentimos que respirar de esta forma nos cuesta un poco, no nos preocupemos. Con la práctica vamos a lograr hacerlo de manera fluida.
Debemos respirar natural y fluidamente, nada debe ser forzado en este proceso, ni debemos sentir ninguna tensión ni dificultad. Concentrémonos en sentir el aire que entra y sale de nuestro cuerpo. Al exhalar liberemos cualquier tensión que podamos sentir en algún lugar de nuestra anatomía.
Seamos constantes
Seamos disciplinados y practiquemos la respiración consciente al menos durante cinco minutos cada día. Podemos hacerlo en cualquier momento de la jornada. Tan solo tenemos que disponernos a hacerlo y buscar un momento y lugar de paz para concentrarnos en ella.
Con la práctica dominaremos esta manera de respirar, y poco a poco podremos ir logrando que esta sea nuestra manera natural de hacerlo.
Al estar concentrados en nuestra respiración estaremos en el momento presente, en el aquí y el ahora. Cuando estamos completamente en el momento presente no hay problemas. La ansiedad, ese sentimiento que se produce cuando nuestra mente se proyecta hacia el futuro o hacia el pasado, no sobrevive si estamos en estado de presencia.
La mente está atada al tiempo, nuestra mente funciona en relación al tiempo. La ansiedad, los pensamientos sin control, dependen de un factor fundamental que es el transcurrir del tiempo, el pasado y el futuro. Los pensamientos necesitan de ese marco temporal.
Si aprendemos a concentrarnos en la respiración, a acercarnos al estado meditativo, a ese estar aquí y ahora tendremos en nuestras manos el secreto para calmar la ansiedad. Vivamos plenamente en el presente, con nuestro cuerpo y mente en equilibrio y conectados con el universo gracias a la práctica del yoga. Traigamos calma a nuestras vidas.