Tipos de Yoga ¿qué estilo se encaja más contigo?
Algo que caracteriza al yoga es la existencia de los diversos tipos de esta, lo cual hace que sea una disciplina muy amplia, en la que se contemplan varias preferencias individuales.
Dentro de su abanico podemos encontrar estilos más suaves, con más meditación y mantras, o complejos que involucren mucha destreza física. De todas formas, la finalidad principal sigue siendo la misma: la unión de cuerpo, mente y alma, y los beneficios que resultan de la práctica también.
Ahora veamos un poco sobre algunos de los diferentes tipos que podemos encontrar, gracias al paso del tiempo y la conjunción de culturas, así como otras disciplinas:
Hatha Yoga
Probablemente sea el tipo más popular en el occidente, además de que muchos otros estilos nacen de esta debido a que es la escuelas más antigua de yoga de las tres existentes en la India.
La práctica se basa en posturas o asanas, y en la respiración, manteniendo siempre la importancia por lo físico, sin involucrar creencias religiosas.
Se utilizan de apoyo ciertos elementos, con el fin de facilitar a los practicantes el lograr las posturas. Siempre se suele recomendar a los principiantes comenzar por el Hatha yoga debido a que es más sencillo que los otros y se enfoca mucho en perfeccionar las posturas, por ende, funciona como base.
Bikram Yoga
Es uno de los estilos más rígidos en cuanto a estructura, donde cada clase está designada a durar 90 minutos. Se trata de un tipo caracterizado por practicarse a altas temperaturas – en 40°C y 40% de humedad – y utilizar necesariamente una misma secuencia de posturas provenientes del Hatha yoga.
El Bikram Yoga, además de todos los beneficios que comparte con el resto de los estilos, ayuda a liberar toxinas del cuerpo mediante el sudor generado. También podemos decir que una de sus particularidades es que no existen adaptaciones para embarazadas o niños, por lo que no se les recomienda a estas personas.
Kundalini Yoga
Lo que caracteriza a este tipo de yoga es que, además de las posturas y ejercicios de respiración, incorpora meditación y mantras. Está basado en los antiguos textos del «Yoga Sutra» y su finalidad es despertar a nuestro «yo» dormido mediante la activación de los chakras.
Los practicantes suelen visualizar una serpiente dentro de su interior, en la zona del coxis, que debe ascender hasta llegar a la parte superior de la cabeza. Se podría decir que este es uno de los estilos que más se inclina hacia la espiritualidad y la elevación personal.
Ashtanga Yoga
Es un tipo de yoga más fluido y dinámico. Se trata de sincronizar la respiración con el movimiento, el cual es constante ya que se cambia rápidamente de una postura a otra. Cada postura está pensada con un número de movimientos y respiraciones que la acompañan.
Se trabaja la memoria ya que la secuencia de posturas en el Ashtanga Yoga siempre es la misma, y se van añadiendo más a medida que el practicante va avanzando. También cabe mencionar que, debido a todo este movimiento generado, se activa la circulación sanguínea y al igual que en el Bikram yoga se liberan toxinas mediante el sudor.
Vinyasa Yoga
Se popularizó en la década de los 80. Está relacionado con el estilo anterior, pues también es un tipo dinámico con movimientos fluidos, donde se busca sincronizar estos con la respiración.
Sin embargo, a diferencia de Ashtanga Yoga, la secuencia de posturas es variada en cada clase.
Anusara Yoga
El Anusara yoga tiene su aparición en los años 90. Suele tener movimientos en forma de espirales en sus posturas y, además de esto, se incluyen cánticos y rituales.
Se le conoce también por el nombre de «yoga del corazón», debido a su filosofía que se involucra con el estilo de vida de los practicantes. El amor por nosotros mismos y por el prójimo es lo que rige este tipo de yoga, ya que sostiene que todos somos parte de lo mismo: una consciencia superior.
Iyengar Yoga
Ideal para la rehabilitación luego de lesiones, o para aliviar dolores, debido a la lentitud de los movimientos. Este estilo de yoga mantiene durante un largo período la misma postura, lo cual permite lograr una mejor alineación en estas. Se suelen utilizar objetos de apoyo – como bloques, cintas, almohadas, etc. – para ayudar al practicante a realizar las asanas; por eso, al igual que el Hatha yoga, se les es recomendada a los principiantes.
Estos fueron algunos ejemplos, pero existen muchos más tipos de yoga, lo que sucede es que la mayoría no se suelen ver con frecuencia en el mundo occidental. Decidir cuál practicar ya depende de las preferencias u objetivos de cada uno, pero definitivamente vale la pena explorarlos todos.
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