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Vida Saludable: ¿cómo incorporar hábitos saludables en nuestra vida?

Llevar una vida saludable comprende muchos aspectos que tienen que ver con nuestro cuerpo físico y también con nuestra mente.

Incorporar hábitos saludables que nos permitan trabajar con constancia y disciplina el equilibrio entre esos dos niveles nos permitirá disfrutar de un estado de bienestar general.

Así que está en nuestras manos. Para ello debemos crear y mantener rutinas que atiendan de manera integral aspectos fundamentales de nuestra vida. 

Aspectos clave a atender 

Veamos a continuación cuáles son esos aspectos clave que debemos considerar en nuestras rutinas diarias en la búsqueda de una vida saludable: 

Cuidar nuestro sueño

Debemos mantener un patrón de sueño que nos lleve a acostarnos y a levantarnos a la misma hora todos los días.

Idealmente debemos disfrutar de un período de descanso reparador de aproximadamente 8 horas.

Alimentarnos sanamente

En nuestras comidas debemos incorporar alimentos de todos los grupos nutricionales, proteínas, carbohidratos, grasas (en poca cantidad), elementos reguladores y fibra, ya que cada uno de ellos cumple una función específica en nuestro organismo.

Es importante consumir vegetales y frutas crudos para recibir toda su carga de vitaminas. Debemos cocinar de manera saludable los alimentos, prefiriendo hacerlo a la plancha o al vapor, y no abusando con el uso de condimentos.

Se recomienda mantener horarios estables para nuestras comidas, no ingerir platos pesados en la noche, ni acostarnos inmediatamente después de comer.

Mantenernos hidratados

Ingerir al menos un litro de agua al día, dependiendo de nuestra actividad y del clima. Es recomendable también tomar infusiones.

Dar significado a nuestra existencia

Concentrémonos y hagamos foco en lo que hayamos decidido es el eje de nuestro proyecto de vida. Esto nos da empuje y energía para emprender nuestras actividades y nos hace sentir satisfechos por los logros y plenos al sentir que nuestra vida tiene un propósito. 

Hacer ejercicio físico

De manera regular debemos practicar ejercicios que nos permitan estimular nuestro sistema cardio-respiratorio, tales como caminar vigorosamente, trotar, saltar la cuerda y también otros que nos ayuden a estirar, fortalecer los músculos y buscar la conexión cuerpo-mente, tales como el yoga.

Es conveniente practicar deportes o actividad física al aire libre, ya que esto nos pone en contacto con la naturaleza, lo que refuerza nuestra conexión con el todo y tiene un efecto relajante en nosotros.

La práctica de deportes en equipo es también recomendable, ya que además de activarnos físicamente, nos ponemos en contacto con otras personas, ejercitamos la sana competencia y algunos otros aspectos como tácticas y estrategias para resolver situaciones de manera rápida y efectiva. 

Dedicar tiempo a algo que nos guste

Dediquemos al menos una hora al día a alguna actividad que sea de nuestro agrado, tal como escuchar música, cantar, pintar, leer, o cualquier otro quehacer que realicemos simplemente por placer.

Meditar

Dediquemos algunos minutos de nuestra jornada a meditar. Al principio es recomendable hacer meditaciones guiadas que nos orientarán y nos ayudarán a lograr mejores resultados.

Busquemos un lugar tranquilo y allí concentrémonos en nuestra respiración, dejemos que los pensamientos que vengan a nuestra mente sigan su camino, no nos enganchemos ni participemos en ellos.

Programémonos  a través de afirmaciones que nos repetiremos durante la meditación, y que nos ayudarán a reforzar pensamientos y actitudes favorables para nuestra salud integral. 

Ser agradecidos

Cultivemos una actitud positiva. Empecemos y finalicemos nuestro día agradeciendo por estar vivos, sanos y en armonía con el universo. 

El yoga nos conduce a una vida saludable

Recordemos que el yoga es una disciplina que armoniza el cuerpo y la mente. Sus pilares fundamentales son la respiración, el movimiento, las posturas (asanas), la relajación y la meditación.

Quienes lo practican coinciden en afirmar que sus beneficios se notan de inmediato.

Así que nos daremos cuenta rápidamente de que los beneficios que nos aporta están alineados con las áreas clave que debemos atender para disfrutar de una vida saludable.

Veamos cuáles son: 

Reduce la ansiedad y el estrés

Durante una sesión de yoga nos hacemos conscientes de cómo entra y sale el aire de nuestro cuerpo. Respiramos cada vez mejor y más profundamente. Esto nos conduce automáticamente a relajarnos y a estar en el momento presente, lo que disminuye los niveles de ansiedad y estrés a los que vivimos sometidos permanentemente. 

Aumenta la calidad del sueño

El estado de relajación que produce la práctica del yoga facilita la conciliación del sueño y promete un sueño más reparador. 

Mejora el rendimiento académico y laboral

Las posturas dedicadas a lograr y mantener el equilibrio nos llevan a una sensación de estabilidad y concentración cuyos efectos van más allá del momento de la práctica y repercuten en nuestra capacidad de poner atención, concentrarnos y lograr mejores resultados en nuestras actividades de estudio y trabajo.

Aumenta la flexibilidad y fortalece huesos y músculos

El estiramiento de los músculos y de la columna vertebral favorece la flexibilidad de nuestro cuerpo y fortalece los músculos de nuestras extremidades, del abdomen y de la espalda.

Los movimientos controlados y la respiración hacen que se mantengan lubricadas y con movilidad todas las articulaciones del cuerpo y se evita la pérdida de masa ósea.

Contribuye a aliviar dolores crónicos

El aumento de la flexibilidad, el fortalecimiento de nuestros músculos y la conciencia corporal nos ayudan a estar más relajados, a no acumular tensiones, lo que contribuye a prevenir y aliviar dolores crónicos en nuestro cuerpo. 

Previene el envejecimiento

En la medida en que nos mantenemos flexibles, con movilidad, respirando bien, relajados, con capacidad de concentración y equilibrio, estamos aptos para continuar llevando nuestras vidas de manera activa y autónoma.

Además, se ha demostrado que el ejercicio del yoga tiene una incidencia beneficiosa directa sobre una enzima llamada telomerasa, que es clave para proteger los telómeros, que son los extremos de los cromosomas que se van acortando con el proceso de envejecimiento, así que lo previene o ralentiza.

Enseña a respirar conscientemente

Lo que trae beneficios innumerables para todo el organismo tanto en el aspecto físico como en el mental.

Gracias a la práctica del yoga nos oxigenamos adecuadamente, nos relajamos y obtenemos una sensación de bienestar general. 

Así que, como vemos, el yoga nos conduce fluidamente por la senda de la vida saludable. Hagamos de él nuestro estilo de vida. 

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