¿Qué es el budismo? La búsqueda por el nirvana o felicidad suprema
El budismo es una religión, una doctrina filosófica y espiritual, cuyas prácticas y tradiciones se atribuyen al Buda Gautama, sabio que vivió en los siglos VI-V antes de Cristo, y quien transmitió sus enseñanzas principalmente en el noroeste del subcontinente indio durante unos 40 años.
Se basa en la idea de superar el sufrimiento (dukkha) y el ciclo de muerte y alcanzar la liberación del mismo, estadio que se conoce como nirvana. Es una filosofía de vida que invita a sus seguidos a desprenderse de todo lo que es transitorio.
Las cuatro verdades nobles
En el marco de esta aproximación se establece que existen “Cuatro verdades nobles” para alcanzar la sabiduría y la igualdad. Estas cuatro verdades son:
- Que la vida es sufrimiento;
- Que ese sufrimiento s producto de los deseos del ser humano;
- Que ese sufrimiento deja de existir cuando se extingue su causa;
- Que hay un camino que conduce a la extinción del malestar.
El noble camino
La vía a través de la cual podremos lograr el cese del sufrimiento se conoce como el Noble Camino o Camino Óctuple, y está compuesto por ocho comportamientos. No se considera que esos ocho aspectos deban trabajarse de manera lineal, progresando de uno a otro, sino más bien que deben ir siendo tomados en cuenta de manera global y simultánea, dentro de las capacidades de cada persona, ya que todos están unidos y cada uno contribuye al cultivo de los otros.
Esos ocho elementos se subdividen en tres categorías básicas que son sabiduría, conducta ética o virtud y entrenamiento de la mente.
Conozcamos cuales son los ocho elementos:
En la categoría de sabiduría:
- visión o comprensión correcta, que tiene que ver con la perspectiva que tenemos ante la realidad, con entender el sufrimiento, su origen y su extinción.
- pensamiento o determinación correcta, que se relaciona con canalizar adecuadamente el pensamiento para alejarnos del camino mundano, y acercarnos a la bondad y la compasión.
En el área de conducta ética o virtud:
- Hablar correcto, que comprende no mentir, no calumniar, no ser irrespetuoso, ni hablar superficial o frívolamente.
- Actuar correcto, que tiene que ver con hacerse cargo de la vida propia, abstenerse de conductas sensuales inapropiadas y de tomar lo que no es propio.
- Medio de vida correcto, se refiere a ganarse la vida de una manera adecuada, desarrollando una actividad que no nos dañe ni a nosotros mismos ni a los demás.
En entrenamiento de la mente:
- Esfuerzo correcto, tiene que ver con la práctica consciente para mantener la mente libre de pensamientos que puedan entorpecer la realización de los otros elementos del Noble Camino. Es decir con la coherencia de nuestro pensamiento.
- Atención correcta o consciencia del momento correcto, se refiere a la práctica de mantener la mente en el instante presente, contemplando atentamente nuestro cuerpo, nuestra mente y sus pensamientos, así como nuestro entorno.
- Concentración o meditación correcta, se refiere a los estados adecuados para meditar, manteniéndonos alejados de estados insanos, con la mente relajada y tranquila, libre del pensamiento discursivo y verbal.
Debemos mencionar que el término “correcto” que se emplea en todos estos elementos, corresponde a la traducción de la palabra “sammá” (en idioma pali, que proviene de la lengua de los Vedas, los textos más antiguos de la India) que quiere decir plenitud, coherencia, perfección o ideal.
Nuestra conciencia evoluciona
Un término que tiene gran importancia en el budismo es el de renacimiento. En la mayoría de las tradiciones budistas se considera que la conciencia de una persona, vijñana, va evolucionando y cambiando y existe como un continuo y es la base de lo que experimenta el renacimiento. Así que las acciones de cuerpo, habla y pensamiento van teniendo efectos que se experimentarán con el tiempo, en la vida actual o en la siguiente, dándose así un flujo de conciencia conectado causalmente con la conciencia previa.
La existencia del karma es otra creencia fundamental del budismo, y establece que toda acción intencionada crea uno o varios efectos que se evidencian cuando la circunstancias son proclives, a lo que se considera momento de maduración
Como hemos dicho el budismo busca la posibilidad de llegar al nirvana, que significa literalmente apagar, extinguirse. En los textos budistas se describe el nirvana como el estado de completa liberación, iluminación, felicidad suprema, dicha, permanencia.
Existe una corriente de budismo laico que busca crear y acumular el bien a través de buenas acciones, lo que se considera nos ayuda a trabajar la posibilidad de tener un mejor renacimiento.
Yoga y budismo
Aunque el término yoga no se encuentra en los textos esenciales del budismo, ambas disciplinas comparten la práctica de la meditación, y la visión de la búsqueda del equilibrio entre el cuerpo y la mente. En ambas prácticas se emplean también pranayamas y mantras.
También tienen en común que ambas tienen sus raíces en el hinduismo, y las dos usan el sánscrito para expresar su terminología y conceptos más profundos. El budismo es una religión no-teísta, es decir que no adora una deidad, y el yoga es una filosofía de vida que tampoco adora a un dios.
Ambas disciplinas han partido de culturas orientales y sus prácticas se han extendido hacia el mundo occidental, adquiriendo una gran importancia en los estilos de vida modernos, sobre todo a finales del siglo XX.
La invitación es a investigar y conocer todas las corrientes que trabajan el bienestar de nuestro ser de manera integral, y abrirnos a profundizar e incorporar aspectos que nos puedan interesar en nuestras prácticas de meditación y auto-conocimiento.