La meditación trascendental se basa en el uso de mantras
Entre las diversas modalidades de meditación que se han desarrollado, existe una que se conoce como meditación trascendental. La misma fue creada por Maharishi Mahesh Yogi, gurú hindú (1918-2008), a mediados de los 50, y generó un importante movimiento de seguidores en el mundo entero, entre quienes se encontraron algunas celebridades.
Se trata de una práctica de meditación diaria que se basa en el uso de mantras, que establece unas pautas específicas, y promueve un bienestar global del cuerpo y de la mente. El movimiento de Meditación Trascendental define esta corriente como un método de relajación, reducción del estrés y auto-desarrollo, sin ninguna connotación religiosa,
¿Cómo funciona?
Al igual que otros tipos de meditación, esta debe llevarse a cabo en un lugar tranquilo, vistiendo ropa cómoda. Debemos hacerla sentados, preferiblemente en posición de loto o similar, en la que nos encontremos cómodos, y manteniendo los ojos cerrados.
Debemos meditar dos veces al día, y cada sesión debe durar 20 minutos. En ese lapso, nos entregaremos primero al silencio y luego empezaremos a repetir mentalmente un mantra. Quienes se dediquen a hacer meditación trascendental de manera estricta, recibirán el mantra que deben utilizar en sus sesiones de un instructor formado en la organización de meditación trascendental. Pero también podemos ejercitar este tipo de meditación de una manera más libre y personal, y podemos entonces elegir nosotros el mantra que usaremos en nuestras prácticas.
Se asocia la meditación trascendental con la relajación, ya que se considera que ella se realiza sin esfuerzo y no exige ninguna técnica especial. Se considera que no requiere concentración ni contemplación, sino simplemente debemos dejar, en palabras del propio Maharishi Mahesh Yogi, que nuestra mente siga su instinto natural, en búsqueda de una mayor felicidad. Él afirma que en la meditación trascendental nuestra mente “va hacia el interior y gana la consciencia-felicidad en el Ser”.
Se estima que la práctica de este tipo de meditación desarrolla el estado de vigilia en reposo, lo que da lugar a una relajación de las tensiones. Se genera una auto-conciencia que nos hace estar más atentos a lo que sucede en el momento presente, y nos ayuda a manejar la ansiedad.
Beneficios de la meditación trascendental
La meditación trascendental es una práctica segura, cuyos beneficios se perciben de inmediato. Entre ellos podemos mencionar:
- -revitaliza el cuerpo
- -mejora el sistema nervioso
- -reduce la ansiedad y el estrés
- -regula los niveles de hipertensión
- -fortalece la conciencia corporal, por lo que reduce potenciales molestias físicas
¿Se necesita un guía?
La meditación trascendental fue concebida para que su práctica sea dirigida por un profesor o guía, que se ha formado en la organización fundada por Maharishi Mahesh Yogi. Es esa persona quien deberá evocar e indicarnos, de manera individual, el mantra o la secuencia de mantras asignados para nuestras meditaciones.
Quienes quieran practicar de manera formal la meditación trascendental, deberán también dedicar tiempo a formarse en las enseñanzas de este movimiento, lo que requiere un gran sentido de implicación, así como tiempo y dinero.
Ahora bien, también podemos practicar este tipo de meditación por nuestra cuenta, y recibir así sus beneficios. Para ello:
- -busquemos un lugar tranquilo, silencioso y con luz tenue, donde no estemos expuestos a interrupciones ni distracciones
- -vistamos ropa holgada, e iniciemos nuestra sesión luego de haber satisfecho nuestras necesidades fisiológicas, y en un momento en el que nuestro estómago no esté ni muy lleno ni muy vacío.
- -adoptemos una postura cómoda. Puede ser sentado en una silla, o en el suelo en posición de loto o similar.
- -mantengamos la espalda derecha y los ojos cerrados.
- -relajemos el rostro, sintiendo que nuestra lengua está plana y relajada y que su punta toca nuestros dientes inferiores.
- -iniciemos nuestras respiraciones, las cuales deben ser suaves, rítmicas y profundas.
- -concentrémonos en la respiración. Repitamos varias veces el proceso de inspirar, contando hasta 8 tiempos, retengamos un poco el aire, en nuestros pulmones, y luego exhalemos también a la cuenta de 8.
- -repitamos este ejercicio hasta que sintamos que entramos en un estado de relajación.
- -si algún pensamiento viene a nuestra mente, no le prestemos atención, y dejemos que se vaya por sí solo.
- -cuando ya estemos relajados, empecemos entonces a repetir el mantra que hayamos seleccionado. Podemos utilizar algunos de los mantras más populares para la meditación trascendental tales como: “Shiring, Shirim”, el cual va dedicado a Lakshmi, diosa de la riqueza, consorte de Vishmu, o “Hiring, Hirim”, que va dedicado a la diosa Bhuvanesvari, entre otros. También podemos usar mantras tradicionales como “Om”, “Om mani padme hum”, u “Om namah shivaia”, o palabras con las que nos sintamos en sintonía como “paz”, o “amor”, aunque la escuela tradicional de la meditación trascendental indica que es preferible que los mantras no tengan un contenido intelectual, ya que esto puede llevar a nuestra mente a pensar en ese significado y quedarse en un nivel superficial.
- -Lo importante es que debemos repetir el mantra reiterada y suavemente, hasta que nuestra mente quede suspendida. No debemos retener esa palabra o sonido, solo dejarlo fluir. Si sentimos que el mantra se desvanece y aparece un pensamiento, repitamos y sigamos repitiendo el mantra y este actuará para que los pensamientos se vayan.
- -como ya mencionamos, debemos hacer esta práctica dos veces al día durante 20 minutos. Al principio puede usarse una alarma que nos indique cuando hayan transcurrido los 20 minutos.
- -una vez que termine este lapso, no nos apresuremos en volver a la realidad. Simplemente abramos los ojos lentamente, miremos a nuestro alrededor, y disfrutemos de la sensación de paz y tranquilidad.
- -empecemos a mover poco a poco los dedos, las manos y los pies, el cuello, y finalmente podemos levantarnos.
Al finalizar la meditación, nos sentiremos más ligeros y relajados. Esa sensación de paz y plenitud permanecerá en nosotros. Sentiremos que, tras unos cuantos días de práctica, esa sensación de paz y tranquilidad se instalará dentro de nosotros, y nos aportará un gran equilibrio en todos los aspectos de nuestra vida.