Respira mejor con yoga
La respiración es una función biológica de nuestro cuerpo mediante la cual tomamos oxígeno al inspirar y botamos dióxido de carbono y otros desechos tóxicos al exhalar. Respiramos de manera automática. Respira mejor con yoga, de manera consciente y fortaleciendo tu aparato respiratorio.
Esta función nos permite mantener todas nuestras funciones vitales, nos carga de energía y tiene impacto en nuestra salud física, mental y emocional, por lo que cuidar nuestro sistema respiratorio es fundamental para nuestra salud integral. La respiración regula también la temperatura del organismo y estabiliza la sangre.
El yoga nos lleva a hacernos conscientes de nuestra respiración, y con ello a hacerlo mejor. De esta manera fortaleceremos los órganos que participan en esta función, así como nuestro corazón, nuestro cerebro y manejaremos mejor nuestras emociones.
Enfermedades de las vías respiratorias
Podemos decir que todas las personas padecen o han padecido alguna afección respiratoria en sus vidas, ya que los resfriados y gripes, que son una enfermedad muy común, afectan principalmente el sistema respiratorio.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 200 millones de personas en el mundo sufren de asma, y unos 64 millones sufren de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) Otras dolencias como rinitis alérgica, sinusitis, pueden convertirse en enfermedades crónicas.
Un sistema respiratorio fuerte nos hace más resistente a las enfermedades respiratorias y contribuye a la salud de todo nuestro organismo, ya que la respiración es el proceso que nos mantiene vivos y nos carga de energía vital.
La respiración consciente, como lo hacemos gracias al yoga, nos ayudan a prevenir enfermedades respiratorias, a mejorar de ellas si las tenemos y a fortalecer el sistema respiratorio y el organismo en general.
¿Cómo empezar a respirar conscientemente?
Debemos saber es que en la práctica del yoga debemos siempre inhalar y exhalar el aire por la nariz. Respira mejor con yoga, esta es una de las claves.
Para iniciarnos en la respiración consciente, vamos a conocer primero la respiración abdominal. En esta modalidad cuando inspiramos dirigimos el aire hacia el abdomen, al exhalar el diafragma sube y nos desinflamos.
Veamos paso a paso cómo trabajar la respiración abdominal:
Coloquémonos en una posición cómoda, sentados o acostados, cerremos los ojos y concentrémonos en lo que ocurre dentro de nosotros al respirar.
Pongamos las manos sobre nuestro vientre. Inhalemos por la nariz y dirijamos el aire que ingresa a nuestro cuerpo hacia el abdomen. Sintamos cómo se expande nuestro vientre. Al exhalar cómo se contrae nuestro abdomen.
Repitamos varias veces. Sintamos qué tan profundamente podemos llevar el aire hacia el abdomen sin forzarnos, haciéndolo de manera natural fluida.
Practiquemos esta respiración a diario. Sentiremos sus beneficios: oxigenaremos cada célula de nuestro cuerpo y nos sentiremos en calma y relajados.
Respiración completa
Cuando ya nos sintamos cómodos y sintamos que dominamos la respiración abdominal, podemos empezar a practicar la respiración completa.
Este pranayama es más exigente y ayuda enormemente a fortalecer nuestro sistema respiratorio. En esta modalidad vamos a integrar la respiración torácica o intercostal con la abdominal y sentiremos que respiramos plenamente.
Cuando realizamos la respiración torácica se activan los músculos que están en la zona intercostal. Inspiramos llenado nuestros pulmones, elevamos los hombros y sentimos que las costillas se abren. Al exhalaremos dejamos caer los hombros y las costillas se contraen. Finalmente nuestro abdomen se contrae también al expulsar el aire. La ejecución de este tipo de respiración requiere de mucha energía.
Para integrar la respiración abdominal con la respiración intercostal y lograr efectuar la respiración completa, coloquémonos en una posición cómoda. Cerremos los ojos para concentrarnos en la respiración y efectuemos para empezar unas tres respiraciones abdominales.
Seguidamente, para sentir cómo vamos haciendo la respiración completa, coloquemos una mano sobre el abdomen y otra sobre el tórax. Continuemos respirando y llevemos primero el aire hacia el abdomen, luego lo llevaremos hacia las costillas y finalmente hacia las clavículas.
Aguantemos el aire unos segundos, sin forzarnos. Al exhalar soltemos primero el aire de la zona clavicular, luego de la zona intercostal y finalmente de la zona del abdomen.
Repitamos varias veces la respiración completa sin forzarnos. Es una respiración exigente, así que se recomienda empezar a practicarla solo el número de veces que podamos hacerlo sin que nos cansemos. Con la práctica iremos incrementando el número de veces que la podemos hacer. Nuestra capacidad respiratoria se irá incrementando y fortaleciendo.
Además de hacer estos pranayamas de manera específica, también es importante que respiremos conscientemente durante nuestra práctica del yoga, y que durante nuestro día a día tratemos siempre de recordar que debemos respirar pausada y profundamente para recargar nuestro cuerpo de energía. Es recomendable también pasar tiempo al aire libre el lugares donde podemos respirar aire puro.
Te compartimos nuestro video que te ayudará a entender el proceso de respirar mejor con yoga: https://www.youtube.com/watch?v=ZrYVE_8cNJI&ab_channel=LoreD%C3%ADazYoga
