El Anusara yoga potencia nuestra autoestima e inspira felicidad
Otra modalidad que se deriva del Hatha Yoga, fue desarrollada en 1997 por John Friend, maestro de yoga estadounidense nacido en 1959, y se conoce como Anusara Yoga. Anusara en sánscrito quiere decir “fluir con gracia”. Esta forma de yoga se basa en los asanas del hatha yoga, combinados con filosofía tántrica, y se considera que es una “celebración del corazón”.
El Anusara yoga celebra la honestidad y la belleza, en todas sus manifestaciones, y honra la libertad creativa de lo divino en todos los seres. Esencialmente, desde la perspectiva del Anusara yoga, todos somos considerados buenos, y debemos aceptar las diferencias en cada uno de nosotros, y al mundo tal como es, y debemos responder con amor.
¿Cómo se practica?
La principal intención que hay en esta práctica es alinearnos con el flujo de la gracia, esto es, hacernos conscientes de que nuestro ser es parte del flujo divino, al cual debemos servir con amor y alegría.
Se considera que las posturas en Anusara yoga se expresan de adentro hacia afuera. No se trata de controlar la mente y el cuerpo desde afuera, sino que los asanas se originan y se trabajan desde un profundo sentimiento interno. Nos reconectaremos con nuestra bondad innata y con la belleza al expresarnos desde lo divino.
Una sesión de Anusara yoga empieza tradicionalmente con el canto de un mantra:
-Om Namah Shivaya Gurave
-Saccidananda Murtaye
-Nischprapanchaya Shantaya
-Niralambaya Tejase
Que quiere decir: Me inclino a la bondad ante mí, conocida como señor Shiva, que es el maestro verdadero. Esta esencia dentro toma la forma de verdad sin conciencia y de bendición. Siempre presente y lleno de paz, esta esencia dentro es completamente libre, e ilumina con un brillo divino.
Posturas que no deben faltar
En una clase de Anusara yoga cada acción debe ser ejecutada de manera natural. Se deben evitar las posturas forzadas para lograr mantener la armonía interior. Recordemos además que se respetarán las diferencias individuales.
Se ejecutarán diversos asanas, pero los tres que no deben faltar en una práctica de esta modalidad son:
- Perro mirando hacia abajo, o Adho Mukha Svanasana: que es la postura que hacemos estando apoyados en las dos manos y los dos pies, quedando nuestro cuerpo en una posición de triángulo, siendo los glúteos el vértice superior de ese triángulo.
Se usa mucho al comienzo de la clase, ya que ayuda a relajar la mente y estabilizar el flujo sanguíneo. Esta postura trabaja los isquiotibiales, los músculos del abdomen y orgánicamente mejora la digestión.
- La luna creciente o Anjaneyasana: en esta postura flexionamos una rodilla, la cual debe quedar a la altura del pie debajo de ella. La otra pierna la colocamos completamente estirada hacia atrás. La tibia de la pierna estirada toca el suelo. Arquearemos la espalda hacia atrás con los brazos estirados por encima de la cabeza. Miraremos hacia el cielo.
Este asana fortalece piernas y tobillos y mejora los procesos digestivos.
- La grulla o Bakasana: esta es una postura difícil de ejecutar. Doblamos ambas rodillas y los muslos quedan pegados al pecho. El cuerpo así recogido queda suspendido sobre nuestras manos. La columna vertebral queda apuntando hacia arriba. Miramos hacia el suelo.
Este asana beneficia el equilibrio y la coordinación general.
Objetivos del Anusara Yoga
Los instructores de esta modalidad de yoga buscan las cosas buenas en cada práctica, tanto en ellos como en los practicantes. Su objetivo no es corregir o arreglar a los alumnos, sino conducirlos a profundizar y encontrar la belleza y cualidades divinas que se hallan en cada postura.
Los profesores de Anusara yoga ayudan a cada estudiante a mostrar su bondad innata, sus valores y naturaleza. Gracias a esta visión, este tipo de disciplina potencia y construye la autoestima de cada practicante, y busca inspirar felicidad y dicha en cada sesión.
Para enseñar esta práctica, los instructores reciben una preparación para certificarse, cumpliendo con los estándares que establece la Alianza del Yoga, que es la organización que agrupa a los profesionales de esta modalidad. Esta escuela de yoga fue registrada oficialmente en los Estados Unidos de Norteamérica y cuenta con más de 1.200 maestros y miles de estudiantes alrededor del mundo.
Es una práctica que se ha popularizado mucho. Ha recibido mucha atención de los medios de comunicación, sobre todo en Estados Unidos. Quizás por ser una modalidad reciente, es un sistema dinámico que está abierto a nuevas ideas, a cambios continuos y a auto-examinarse y reestructurarse.
Beneficios del Anusara yoga
Desde la perspectiva del Anusara yoga debemos aceptar las cosas tal como son, aceptando que incluso las cosas que puedan no parecernos tan buenas ocurren por alguna razón, y en el futuro mejorarán. Aceptamos el aquí y ahora con alegría.
Por tanto, con el ejercicio de esta visión, notaremos que entre los beneficios del Anusara yoga están:
- un cambio de perspectiva, que nos lleva a ser capaces de mirar las cosas desde otro ángulo, aceptando lo que nos ocurre y disfrutando lo que nos rodea.
- mejora la flexibilidad, al igual que las otras prácticas de hatha yoga, trabaja el estiramiento y relajamiento de los músculos de nuestro cuerpo, y esto a su vez mejor el sistema circulatorio y linfático.
- ayuda a manejar el estrés, porque nos relajamos y nuestro cuerpo produce más endorfinas.
- mejora la vida sexual, gracias a que nos conectamos con nosotros mismos y esto nos abre a un mayor disfrute y entrega
- nos conectamos con lo divino, lo que nos hace sentir bien con nosotros mismos, plenos y en paz.