¿Qué son los Chakras? Guía completo para Principiantes
Se los puede comenzar definiendo como una cantidad de centros energéticos que poseemos los seres vivos distribuidos por todo el cuerpo, los cuales permiten la fluidez de la energía a través de este y, por ende, la existencia de un equilibrio. Dicho equilibrio afecta a ese ser en su completitud: lo físico, lo emocional y lo espiritual, y debido a esto, cuando existe un bloqueo en alguno de los chakras, podemos experimentar diferentes malestares que perjudican nuestra calidad de vida.
Sin embargo, no hay que alarmarse, ya que existen diversos métodos para lograr equilibrarlos nuevamente y recuperar u obtener un estado de armonía.
Si bien existen múltiples chakras, los principales son siete y se encuentran ubicados a lo largo de la columna vertebral; comenzando desde la base de esta, subiendo hasta la parte superior de la cabeza. Precisamente, se les cuenta en dicho orden, siendo el inferior de la columna el primero de estos, y el superior ubicado en la coronilla de la cabeza, el último.
Cada chakra recibe un nombre, ubicación específica relacionada a los órganos de los que se encarga, función y color, aspectos que se verán a continuación con mayor detalle:
Chakra Raíz (Muladhara)
Es el primero de los siete y está ubicado, como se mencionó previamente, en la base de la columna, alrededor de la zona del coxis.
Lo representa el color rojo y el elemento tierra, por ende, es el chakra que se relaciona a la supervivencia y la vitalidad.
Cuando se encuentra equilibrado, nos sentimos libre de preocupaciones y con una gran conexión con la tierra.
Por el contrario, cuando está bloqueado, se puede experimentar síntomas físicos como, precisamente, falta de vitalidad, dolores de espalda o en el aparato digestivo, o síntomas emocionales como la inseguridad, ira, codicia, actitudes materialistas, etc.
Chakra Sacro (Svadhisthana)
El segundo chakra se encuentra en la zona pélvica, abarcando los órganos sexuales, la cadera y área lumbar.
Está determinado por el color naranja y el elemento agua. Conlleva una conexión con lo psicológico y el estado mental: lo emocional, la creatividad, el placer y el relacionarnos con el otro.
El equilibrio de este chakra permite que nos sintamos plenos a nivel sexual, creativos y emocionalmente estables; podría decirse que percibimos el disfrute de la vida.
Al encontrarse bloqueado, notamos problemas como trastornos digestivos, depresión, desórdenes alimenticios e, incluso, puede haber abuso de sustancias en búsqueda de placer y bienestar.
Chakra Plexo Solar (Manipura)
Es el tercer chakra y está situado en el estómago, su color es el amarillo y su elemento el fuego.
Se vincula con la personalidad, el autoestima, la motivación y el autocontrol.
Al encontrarse en armonía, demostramos un grado de madurez emocional que desemboca en una óptima relación con nosotros mismos y con los demás.
Por otra parte, al estar desequilibrado, se pueden presentar síntomas como mala memoria, ansiedad, bloqueos mentales y, también, trastornos digestivos debido a su relación con la vesícula y el páncreas.
Chakra Corazón (Anahata)
El cuarto chakra, como su nombre indica, se halla en la zona del pecho, en el corazón y sus alrededores.
Su color es el verde y su elemento el aire.
Al tratarse del corazón, se le atribuyen las características del amor y la capacidad de sentirlo plenamente, sin egoísmo ni intereses de por medio.
El equilibrio de este chakra nos ayuda a poder abrir nuestro corazón hacia los demás, pero también con nosotros mismos, favoreciendo así la autoaceptación. Aumenta, también, la tolerancia y responsabilidad afectiva con los demás.
De encontrarse bloqueado, debido a los órganos con los que se relaciona (corazón, pulmones, hígado), puede provocar estados de alteraciones en la presión sanguínea. Además, a nivel emocional, trae consigo dificultad para entregarse y amar con totalidad.
Chakra Garganta (Vishuddha)
Se trata del quinto chakra que, nuevamente como su nombre indica, se ubica en la garganta, abarcando así la laringe, las cuerdas vocales e incluso los oídos.
Está representado por el color azul y el elemento éter.
Se relaciona a nuestra capacidad de expresión y comunicación verbal, ya que es donde se halla nuestra verdadera voz interior.
Cuando se encuentra abierto, logramos transmitir nuestras palabras al mundo sin dificultad ni temor, hablando lo justo.
Al encontrarse bloqueado, se experimentan síntomas físicos como dolores de garganta, problemas de tiroides o en los oídos, y contracturas en el cuello. En cuanto a lo emocional, la persona puede sentirse incapaz de expresar su sentir, bloqueado a nivel creativo e incluso usar la palabra para manipular a otros.
Chakra Tercer Ojo (Agña-akhia)
Este sexto chakra se posiciona en el entrecejo, su color característico es el índigo y su elemento la luz.
Involucrado directamente con nuestro sistema nervioso y endócrino, este chakra promueve el desarrollo del presentimiento y una conexión con lo paranormal (lo que no se puede explicar mediante la ciencia).
Cuando está equilibrado, poseemos una percepción más fina a lo no tangible ni visible, como la energía o las auras por ejemplo.
Por el contrario, al hallarse bloqueado, nos encontramos más «adormecidos» en este sentido y desconectados con el mundo exterior, lo cual puede llevar a comportamientos egoístas e irresponsables. Físicamente, trae consigo dolencias como migraña y desórdenes del sueño.
Chakra Corona (Sahasrara)
Es el séptimo chakra principal, situado en la parte superior del cráneo.
Su color puede ser tanto el blanco como el violeta, y su elemento el espacio.
Este chakra es el último ya que nos conduce hacia la iluminación y nos conecta con las divinidades, y, para ello, debemos tener en armonía todos los anteriores.
Cuando se encuentra equilibrado, se considera que se ha alcanzado un despertar espiritual. Esto implica un desprendimiento emocional de las personas que no son buenas para nuestra vida, una alimentación selectiva donde se busca lo mejor para nuestro cuerpo, sensibilidad a las energías de las personas, etc. Incluso puede haber presencia de hormigueo, o escalofríos, desde la coronilla hacia la columna vertebral.
Si se encuentra bloqueado, debido a la relación que este chakra posee con el cerebro, se puede padecer depresión, ansiedad, e incluso enfermedades como párkinson o cualquiera que envuelva desórdenes mentales.
Los chakras conforman parte de lo que somos, lo que sentimos y de cómo nos sentimos física y emocionalmente. Por ello, si se desea alcanzar una calidad de vida óptima, donde exista conexión con nuestro mundo interno y el externo, no podemos ignorarlos. Es importante ser consciente de ellos, informarnos e integrarlos como parte de nuestra vida, cuidándolos y asegurándonos que siempre se encuentren en armonía.
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