Cómo meditar: descubre los mejores beneficios y técnicas de esta práctica
La meditación es un enfoque para entrenar la mente, similar a la forma en que la aptitud es un enfoque para entrenar el cuerpo. Hay muchas técnicas de meditación- entonces ¿Cómo se aprende a meditar?
Cómo meditar: meditación simple para iniciantes
- Siéntate o acuéstate cómodamente. Si quieres, puedes usar una silla de meditación o cojín.
- Cierra tus ojos. Si te acuestas, puedes usar una de esas máscaras de refrigeración para ojos o Cojines de Ojos Restaurativos.
- No hagas esfuerzo para controlar la respiración; simplemente respira de manera natural.
- Concentra tu atención en la respiración y en cómo el cuerpo se mueve a cada inhalación y exhalación. Presta atención el movimiento de tu cuerpo mientras respiras. Presta atención tu pecho, los hombros, la caja torácica y el vientre. Simplemente concentra tu atención en la respiración sin controlar su ritmo o intensidad. Si tu mente divaga, vuelve a poner tu foco de en la respiración.
- Mantén esta práctica de meditación durante dos a tres minutos para empezar, y luego inténtalo por períodos más largos.
Un poco sobre la meditación
Según el director del laboratorio de neurociencia de la Universidad de Wisconsin, Ph.D. Richard J. Davidson, en la tradición budista, la palabra ‘meditación’ es equivalente a una palabra como ‘deportes’ en los Estados Unidos. Es una familia de actividades, no una sola cosa. Es decir que, diferentes prácticas de meditación requieren diferentes habilidades mentales.
Es extremadamente difícil para un principiante estar sentado por horas y pensar en nada o tener una “mente vacía”. Hay algunas herramientas o aplicaciones, para ayudarle en este proceso cuando estás empezando.
En general, la manera más fácil de empezar a meditar es concentrarse en la respiración. Siendo uno de los ejemplos más comunes de meditación: la concentración.
Meditación de Concentración
La meditación de concentración implica el foco en un solo punto. Esto podría implicar seguir la respiración, repitiendo una sola palabra o mantra, mirando la llama de una vela o oyendo un gongo repetitivo.
Una vez que se logra enfocar la mente es un desafío, un principiante puede comenzar meditando por unos pocos minutos y luego trabajar por períodos más largos.
En esa forma de meditación, simplemente redirige tu atención hacia el objeto de atención escogida cada vez que percibes que tu mente vagando. En vez de perseguir pensamientos al azar, simplemente los dejas ir. A través de este proceso, tu capacidad de concentrarse mejora.
Meditación del espíritu
La meditación de la atención plena alienta al practicante a observar pensamientos errantes mientras ellos vagan por la mente. La intención no es involucrarse con los pensamientos o juzgarlos sino simplemente ser conscientes de cada nota mental a medida que surge.
A través de la meditación mindfulness, puedes ver cómo tus pensamientos y sentimientos tienden a moverse en ciertos patrones. Con el tiempo, puedes volverte más consciente de la tendencia humana de juzgar rápidamente una experiencia como buena o mala, agradable o desagradable. Con la práctica, un equilibrio interno se desarrolla.
En algunas escuelas de meditación, los alumnos practican una combinación de concentración y atención plena. Muchas disciplinas piden quietud – en mayor o menor grado, dependiendo del profesor.
Otras técnicas de meditación
Hay varias otras técnicas de meditación. Por ejemplo, una práctica diaria de meditación entre los monjes budistas se concentra directamente en el cultivo de la compasión. Esto implica ver eventos negativos y reformularlos de manera positiva, transformándolos por medio de la compasión. Hay también técnicas de meditación en movimiento, como tai chi, qigong y la meditación caminando.
Beneficios de la meditación
Si la relajación no es el objetivo de la meditación, a menudo es un resultado. En la década de 1970, Herbert Benson, investigador de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, acuñó el término “respuesta de relajación” tras conducir investigaciones sobre personas que practicaban la meditación trascendental.
La respuesta de relajación, en las palabras de Benson, es “una respuesta opuesta e involuntaria que causa una reducción en la actividad del sistema nervioso simpático. ”
Desde entonces, estudios sobre la respuesta de relajación documentaron los siguientes beneficios a corto plazo para el sistema nervioso:
- Presión arterial baja
- Mejor circulación sanguínea
- Baja frecuencia cardiaca
- Menos sudoración
- Tasa respiratoria más lenta
- Menos ansiedad
- Menores niveles de cortisol en la sangre
- Más sentimientos de bienestar
- Menos estrés
- Relajación más profunda
Los investigadores contemporáneos ahora están explorando si una práctica de meditación consistente produce beneficios a largo plazo y observando los efectos positivos en el cerebro y la función inmune entre los meditadores.
Sin embargo, vale la pena repetir que el propósito de la meditación no es obtener beneficios. Para ponerlo como un filósofo oriental podría decir, el objetivo de la meditación no es objetivo. Es simplemente estar presente.
En la filosofía budista, el beneficio final de la meditación es el desprendimiento de la mente del apego a cosas que no puede controlar, como circunstancias externas o fuertes emociones internas.
El practicante liberado o “iluminado” ya no sigue innecesariamente deseos o apegos a experiencias, en vez de eso, mantiene una mente tranquila y sentido de armonía interior.